El terrorista de Estrasburgo es un delincuente radicalizado

SPC
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La Policía intensifica la búsqueda de Chérif C., un galo de 29 años condenado 27 veces por robos y violencia. Gritó «Alá es el más grande» en el tiroteo y podría haber huido a Alemania

El terrorista de Estrasburgo es un delincuente radicalizado - Foto: CHRISTIAN HARTMANN

 

Estrasburgo trataba ayer de recuperarse del atentado vivido la noche anterior mientras las autoridades francesas se sumían en la búsqueda frenética de Chérif C., el presunto yihadista de 29 años autor del tiroteo en el mercado navideño que se saldó, según el último balance ofrecido, con dos fallecidos, una persona en muerte cerebral y 12 heridos, de los cuales seis estaban en estado crítico.

«El terrorismo ha golpeado de nuevo nuestro territorio, recordándonos de manera dramática que la amenaza sigue siendo bien real», manifestó el fiscal antiterrorista, Rémi Heitz, confirmando así lo que se temía: que el ataque no era un hecho puntual, sino que se trataba de una ofensiva extremista.

Los investigadores consideraron que tanto por el modo en que actuó el sospechoso -incluido el hecho de que gritara «Allahu akbar» («Alá es el más grande») y proclamas islamistas durante su acción- como por el perfil del lobo solitario, se trata del acto yihadista de un joven procedente de la delincuencia común que se radicalizó en prisión.

El terrorista de Estrasburgo es un delincuente radicalizadoEl terrorista de Estrasburgo es un delincuente radicalizado - Foto: HANDOUTCon un arma automática y un cuchillo, Chérif C., nacido en Estrasburgo hace 29 años, atacó a varios viandantes y posteriormente se enzarzó en un tiroteo con cuatro militares de una patrulla antiterrorista, que respondieron y le hirieron en un brazo. Pero logró escapar y tomó un taxi, para poner rumbo al barrio de Neudorf, donde reside, sin especificar una dirección correcta.

En el camino, señaló el fiscal, el joven, que iba dirigiendo al taxista, le confesó haber disparado y haber matado «a 10 personas», al tiempo que justificó su acto. También le reveló que la Policía había registrado esa misma mañana su domicilio y que había hallado en él una granada, lo que permitió a los investigadores identificarle rápidamente.

Tras bajar del vehículo, se cruzó con un grupo de agentes, con quienes mantuvo un tiroteo, aunque logró escapar. Al cierre de esta edición, se desconocía su paradero e, incluso, no se descartaba que hubiera podido huir a Alemania.

Chérif C. ha sido condenado 27 veces por delitos comunes y ha pasado dos veces por cárceles francesas, pero también por prisiones suizas y germanas. Fueron las autoridades de Berlín las que lo expulsaron en 2017 a Francia, que lo había reclamado.

Desde muy joven comenzó a delinquir y ya siendo adolescente se convirtió en un habitual de las comisarías, según fuentes de la investigación, que agregaron que, aunque no era un «detenido modélico», tampoco era de los más violentos.

En agosto pasado, participó en un robo en Eckbolsheim, cerca de Estrasburgo, pero la víctima se resistió y fue gravemente herida, lo que motivó la apertura de una investigación por intento de homicidio. En ese contexto, la Gendarmería lanzó el martes por la mañana una operación en la que fueron detenidos varios cómplices suyos, pero de la que él escapó por no encontrarse en su domicilio. Se trata, precisamente, de ese registro a su vivienda del que habló al taxista.

En varias ocasiones entró en prisión y fue ahí donde se produjo su radicalización islámica y donde comenzó a practicar un proselitismo religioso. Los investigadores atribuyen su extremismo a su último paso por la cárcel, en 2015.

Esas actitudes llevaron a los servicios de inteligencia a incluirlo con una ficha S en su archivo de individuos radicalizados que podrían suponer una amenaza para la seguridad del Estado, según informaron desde el Ministerio del Interior, que agregaron que su inclusión en ese fichero -en el que figuran unas 12.000 personas- no implica que planease cometer un atentado.

Además, ante las críticas desatadas por parte de la oposición, el Gobierno, que aumentó el nivel de alerta en todo el país, informó de que, desde finales de 2013, las Fuerzas del Orden han frustrado 55 ataques relacionados con el terrorismo yihadista.