PP, PSOE e IU no convergen en un mismo punto en su análisis del destino que hay que dar a los remanentes. No lo han hecho durante los tres años y diez meses del actual mandato, iniciado en 2011, y no parece que vayan a hacerlo en los dos meses que quedan hasta las elecciones municipales. Tanto es así que ayer, en el ecuador del pleno, un rifirrafe dialéctico desembocó en el abandono por parte del diputado de IU del salón de plenos al entender que no se le había dado el segundo turno de réplica en su intervención.
Antes de llegar a este punto de no retorno, el pleno dio más de sí.
El equipo de Gobierno del PP concretó ayer, con sus votos, el apoyo del PSOE (aunque con matices) y la abstención de IU, el destino de los 2,9 millones de superávit generados en 2014.
«La Ley de Estabilidad permite reducir deuda, prevé también hacer frente a obligaciones pendientes, que ascendían a 3.687 euros y han sido cubiertas, destinar un mínimo a amortizar operaciones de endeudamiento, algo que en el caso de la Diputación no es necesario y a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), que es por lo que nos hemos decantado», precisó el diputado responsable del Área de Hacienda.
Mario Granda especificó que del superávit, 2.737.431 euros se destinan a IFS. En concreto a tres obras singulares por un importe de 455.177 euros: la incorporación de Villaherreros al sistema de abastecimiento de agua de Osorno; la incorporación de Quintana del Puente al sistema de abastecimiento de agua mancomunado Vecindad de Burgos y Bajo Arlanza y la pavimentación del camino rural de acceso a Renedo de la Inera. El resto, 2.282.263,35 euros, a ejecución de obras en carreteras.
«Se cumplen las predicciones que se hicieron cuando se aprobó el Presupuesto y la liquidación. No comparto este modo de actuar. Me hubiera gustado más iniciativas relacionadas con el empleo», señaló Félix Iglesias (IU) antes de anunciar su abstención.
«Estamos condicionados por la normativa nacional. Nos coartan, nos ponen un corsé.No se puede utilizar el superávit a lo que se crea oportuno. Menos mal que no se dedica, ante todo, a pagar a los bancos (amortizar préstamos). Eso va a salvar nuestra postura. Apoyamos pero con desagrado porque no se puede dedicar a la prioridad primera de la provincia, que es crear empleo, bajar cotas de paro. Eso el Gobierno nos lo impide», apuntó Jesús Guerrero (PSOE), antes de reclamar que lo anunciado, los proyectos expuestos, «se mantengan» y no se «toquetee más el presupuesto». La garantía de que se va a hacer lo expuesto fue dada por el portavoz popular. «No le quepa duda de que se harán», sentenció Mario Granda, antes de advertir que cuando se adjudiquen, «habrá que decidir a lo que se dedican las bajas».
El apoyo del PSOE al destino del superávit desapareció a la hora de votar la modificación del anexo inversiones. Optó por la abstención e IUpor mantener su voto en contra, al igual que en el punto anterior.
Cambia la fórmula de financiación de las inversiones del anexo. Si en diciembre se preveía financiar con 2,3 millones de euros de un préstamo y 235.044 euros procedentes de la enajenación de inversiones, ahora esa cantidad llegará del Remanente Líquido de Tesorería. «Con esto lo que pretendemos eludir el control del pleno, dar las obras con la financiación que queremos. Volvemos a tener la chequera presidencial. Aparecen 6 millones para destinarlo a políticas de clientelismo», criticó Félix Iglesias. Idéntico tono utilizó el PSOE. «Nada nuevo bajo el sol. Las cuentas las cuadran a martillazos, sabiendo que en marzo cambiamos la financiación de las inversiones. Es el modelo que siguen desde hace años. Cambian de arriba a abajo el Presupuesto en tres meses», apuntó Jesús Guerrero.
«Me da la impresión de que en diciembre no estuvieron en el debate del presupuesto. Esas obras estaban contempladas. Parece que estamos inventando cosas que no existen», replicó Mario Granda.