El programa Comenius Trits, que viene desarrollándose en el Colegio Blanca de Castilla desde septiembre de 2013, ha sido galardonado con el Sello de Calidad Europeo «por el excelente trabajo» realizado en el proyecto Trades, industries and traditions of our regions: a cultural and scientific approach de eTwinning.
Los Sellos de Calidad eTwinning se entregan como premio a los profesores que han realizado proyectos dentro de ese programa y que han alcanzado un determinado nivel de calidad nacional y europeo. En este caso ha sido la profesora Mar Fernández quien se ha encargado de la coordinación del proyecto, para cuyo desarrollo y trabajo ha contado -además de con los alumnos- con profesores, padres y otros colaboradores.
En el mes de junio, el programa logró el Sello Nacional de Calidad concedido por las agencias nacionales de los dos países que participan (Francia y España). Cuando un proyecto recibe, al menos, dos Sellos de Calidad Nacional de dos países distintos y además es propuesto por uno de ellos para el Sello de Calidad Europeo, éste se le otorga de forma automática.
Además, alcanzar este reconocimiento supone haber superado una evaluación en la que se tienen en cuenta distintos criterios como la innovación pedagógica y la creatividad, la integración en el plan de estudios, la comunicación e interacción entre los centros participantes o el uso de las tecnologías. También son importantes el impacto y la comunicación, así como una buena documentación del proyecto.
«La obtención de este sello, además de ser un reconocimiento externo de la calidad de nuestro proyecto, nos permite participar en la convocatoria de los Premios Europeos eTwinning. Ese sería el objetivo último», explica Mar Fernández.
Este reconocimiento tiene detrás un largo camino recorrido, ya que sus protagonistas comenzaron a fraguarlo hace varios años. Todo empezó a través del Programa eTwinning, una plataforma para el equipo educativo mediante la que se comunicaban, colaboraban y desarrollaban proyectos con otros centros de educación europeos. Después, el Blanca de Castilla solicitó de un programa Comenius que, además de asistencia y colaboración técnica, estaba dotado con una cantidad económica que permitía desarrollar el proyecto de manera más amplia y completa.
Los alumnos del centro palentino han estado en permanente contacto con compañeros del Lyçée Jules Haag, un colegio de la localidad francesa de Besançon, y durante el bienio 2013-2015 han trabajado en un proyecto común.
«Es una gran satisfacción para todos los alumnos y profesores el reconocimiento a un trabajo que sabemos bien hecho. Han sido dos años de trabajo duro, pero hemos aprendido mucho», asegura Fernández.
Un trabajo de todos y para todos
En la plataforma etwinning hay registrados 44.739 proyectos de 148.115 centros escolares. De entre ellos, 1.634 centros han obtenido Sello de Calidad Europeo este año. De todos los proyectos premiados 100 son españoles; cinco de Castilla y León y uno de ellos el palentino.
En este tiempo los alumnos han aprendido a trabajar en equipo, escuchar, organizarse, seleccionar y estructurar información y asumir responsabilidades. «Ganemos o no el premio europeo de nuestra categoría, nos sentimos muy afortunados por haber tenido la oportunidad de participar en este proyecto que hemos hecho extraordinario entre todos», afirma la profesora.