david del olmo / palencia

El Quesos Cerrato Palencia lograba en un entregado Pabellón Marta Domínguez, en la noche de ayer, su primera Copa Príncipe de Asturias, el mayor éxito de su historia hasta el momento, tras vencer a un digno Ribeira Sacra Breogán de Lugo por un 78-69 tras 40 trepidantes minutos.

El duelo comenzaba con el dominio del equipo palentino que, una vez disipados los nervios iniciales y ajustada su defensa, se puso por delante en el marcador. Tras el 3-6 con el que había empezado mandando el Breogán con sus canastas interiores (tanto uno como otro conjunto empezaron cargando el juego en la pintura) de Gary Mc Ghee y Kevin Van Wijk, los morados cambiaron el signo del duelo. Una canasta de Xavi Forcada a 6:13 del final del periodo situaba por primera vez por delante a los locales (7-6).

Los de Natxo Lezkano habían iniciado un parcial favorable que Lisardo Gómez detenía cuando ya era de 8-0 a 4:37 con 11-6 (canasta de Arteaga al poste). En el regreso del tiempo muerto seguía el parcial morado con un triple de un espectacular Guille Justo (ayer titular) y uno de los habituales lanzamientos exteriores de Urko Otegui para sellar el 16-6. Ese 13-0 hizo mucho daño al equipo visitante, aunque en lo que quedaba de periodo mantuvo la desventaja. Con tres tiros libres de Greg Gantt (tras falta sobre su intento triple) y la canasta de un Álex Llorca que reaparecía después de su lesión, se llegaba al final del periodo con 21-10.

El segundo acto comenzaba con un triple desde la esquina de Quinn McDowell (24-10), que abría una brecha que iría creciendo a medida que avanzaban los minutos hasta el intermedio. A 7:18 del descanso el Quesos Cerrato Palencia doblaba en el marcador a su rival (28-14). Y esos 14 de diferencia seguirían creciendo gracias a la gran defensa palentina y también al escaso acierto visitante en el lanzamiento.

Mientras, los locales lograban buenas situaciones de lanzamiento y se mostraban certeros con la confianza que les daba el marcador favorable. Un triple de Justo significaría el 36-16 con 2:30 en el reloj. Cinco puntos gallegos de Llorca y Álex López (triple) situarían el 36-21 con el que el Breogán buscaba reducir la renta. Y esa era la diferencia al descanso (38-23).

El duelo se reanudaba con un intercambio de canastas que beneficiaba a los palentinos, hasta que aparecía de forma estelar, para anotar, Xavi Forcada. Dos triples del base ponían el 50-29 en el electrónico.

Quedaban todavía 6:05 del tercer acto y los visitantes, que todavía no habían aparecido en el encuentro, debían apurar sus opciones. Y así lo hicieron, intensificando su defensa y basándose en el talento de Dani López y del estadounidense Brandon Edwards, providencial en la reacción lucense.

El equipo visitante primero vio cómo su rival se situaba con 22 de diferencia (55-33), con el triple de Quinn McDowell. Pero respondía Brandon Edwards (que entró en una racha espectacular de acierto) protagonizando un parcial casi personal de su equipo de 9-0 (siete puntos suyos) que dejaban el partido todavía por decidir a falta de los diez últimos partidos. El resultado así lo reflejaba, 57-46.

TAMBIÉN SUFRIÓ. Y llegó el momento en el que el Quesos Cerrato tuvo que sufrir, y no poco precisamente.

Porque su rival aumentó la intensidad, pero sobre todo acertó todo lo que antes no había encestado. En el cuarto periodo se situaba en menos de dos minutos a cinco puntos (59-54) después de una canasta inicial y dos posteriores triples del mismo Edwards. Natxo Lezkano detenía el encuentro con 8:13 por disputar todavía.

En el tiempo que quedaba aparecieron los hombres clave del equipo palentino ayer y durante toda la temporada, Urko Otegui y Xavi Forcada. Se unió a ellos un magnífico Guille Justo, autor de un colosal triple para poner el 66-54 a 4:27 de la conclusión.

Los visitantes habían perdido la gran ocasión, cuando estuvieron a cinco puntos, de entrar definitivamente en la disputa de la victoria. No se rindieron, pero cada segundo que pasaba era más complicado que tuvieran opciones. El triple de Forcada (merecido MVPdel encuentro, del que tuvo que retirarse, cuando se le subió el gemelo, a medio minuto de la conclusión) puso el 69-59 a 3:43. Y después llegarían los tiros libres que definitivamente dejarían el marcador para la historia del club palentino, el 78-69 para los anales, el día en el que el Quesos CerratoPalencia volvió a lograr un título nacional, el más importante que ha conseguido hasta la fecha, la Copa Príncipe.

Dentro de un espectacular ambiente, con Robi, con las cheerleaders del Real Madrid, en una imagen para recordar con la camiseta morada del equipo palentino, las gradas llenas hasta la bandera, en una gran fiesta en la que también los afiiconados visitantes colaboraron para que fuera un viernes para no olvidar.

La próxima semana los integrantes del equipo palentino acudirán al Ayuntamiento de Palencia para ser recibidos como merecen. Y para los aficionados que deseen ver de nuevo el encuentro repetido, hoy  a las 11 de la mañana en La 8 Palencia.