La Dirección General de Carreteras de la Junta de Castilla y León probará durante los próximos meses cuatro sistemas diferentes para tratar de evitar o, cuando menos, reducir, el número de accidentes producidos en la CL-615 a consecuencia de la presencia e intromisión de animales salvajes en esta carretera, en especial corzos y jabalíes.«Acaban de instalarse y hará falta dar un tiempo de margen, un año por ejemplo, para determinar si tienen la eficacia esperada», indicó ayer Luis Domingo González, delegado de la Junta, durante la presentación de estos sistemas, que no están aplicados en toda la extensión de la carretera que une Palencia con Guardo (91 kilómetros) sino «allí donde, según los datos que tenemos, se han registrado más accidentes o se detecta un mayor paso de animales», puntualizó Teodoro Ozarín, jefe del Servicio Territorial de Fomento.