Las demandas en prisión podrían desembocar en huelga general

E.M.
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Se exige una mejora de las condiciones sociales y laborales, entre las que destaca el aumento de la plantilla en 50 personas

Las demandas en prisión podrían desembocar en huelga general

«No hemos conseguido nada, pero no vamos a parar». Así se resume la situación que desde hace 18 meses viven los funcionarios de prisiones del centro penitenciario de Dueñas que, al igual que los del resto del país, mantienen un pulso con la administración central desde 2016.

Mejorar sus condiciones sociales y laborales es el objetivo con el que decidieron en 2017 comenzar una serie de reivindicaciones y, a día de hoy, los propósitos son los mismos.

«Seguiremos reivindicando lo que consideramos más que justo, pues no pedimos un imposible, sino una mejora de nuestras condiciones laborales en beneficio de todas las partes», argumentan desde Acaip Palencia, sindicato mayoritario en el ámbito de Instituciones Penitenciarias.

Y es que, tras casi dos años de movilizaciones, además de una merma constante en las plantillas, los funcionarios de prisiones insisten en que el núcleo de sus reivindicaciones es y será «la seguridad para los funcionarios y para los propios internos».

Por ello, y a pesar de que a finales de 2018 se intensificaron las movilizaciones, parece que los frutos recogidos no han sido los esperados y ya se comienza a hablar de una posible convocatoria de huelga general en prisiones. «Lo que está claro es que así no podemos seguir, cuando nuestro trabajo se desarrolla en un entorno peligroso en el que no tenemos medios, plantillas, ni reconocimiento alguno», insisten desde los sindicatos con representación en la prisión eldanense.

De hecho, la unidad de acción entre Acaip, CSIF, CCOO y UGT es una de las cuestiones que más valoran los trabajadores de lo conseguido en este tiempo. Del resto, poca cosa. «El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, nos prometió una subida salarial que luego retiró argumentando que no había disponibilidad presupuestaria, pero a los pocos días se publicó una orden de pago de la productividad a directores y subdirectores de los centros penitenciarios. Eso es reírse de nosotros», indican desde Acaip.

 

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