La espera que se hace eterna

O.Herrero
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A las 7 horas de ayer ya había aficionados ante las taquillas de la plaza, que abrió a las 10 con varios centenares de personas aguardando para adquirir entradas sueltas

Con un leve murmullo de alivio recibió la larga cola que había crecido durante las primeras horas de la mañana la apertura de los ventanucos de la plaza cuando el reloj dio las 10 en punto. Puntualidad laboral, más que taurina, que depende del reloj que marque las horas. 

Desde antes de las 7 de la mañana llevaban algunos -y no eran los primeros- esperando el momento de verse con el papel para la feria. En este caso, para alguna de las corridas. Porque ayer arrancó lo que no parará hasta el domingo 2 de septiembre a las 18,30 horas: la venta de entradas sueltas. "Hay que madrugar para encontar una buena entrada", confesaba un hombre quejándose del cambio del tiempo. "A las ocho hacía bastante mejor que ahora", afirmaba a las 10, cuando un vientecillo se había levantado y a la sombra de Campos Góticos no era para nada agradable. Ni siquiera pensando en la recompensa: alguno de los cuatro festejos de la feria o incluso dos. "Me ha mandado mi hijo. Todos los años me lían", bromeaba otro madrugador. "Desde poco después de las 7".

Y mientras esperaban en la cola que llegó hasta cerca del monumento al toro, iban mirando a los grandes carteles anunciadores para comprobar qué día tenían que pedir a través de la tronera del Coso. Y, como en botica, había de todo, pero sobre todo dos tardes llamaron la atención sobre manera. La de los rejones, festejo que, como se ha visto en los últimos años, si no llena la plaza se queda cerca, y la del arranque de la feria, con Morante, El Juli y Roca Rey. "He seguido a Morante por muchas plazas de España y si aquí además torea con Roca Rey, pues mato dos pájaros de un tiro".

Pero también se dieron cita ante las taquillas personas que no lo tenían especialente claro. "Pero entonces se las doy juntas o separadas las entradas, porque si son juntas no puedo dárles lo que me están pidiendo", se dirigía una de las encargadas de la taquilla a una pareja de mujeres". 

Precios. Cabe recordar que los precios para la adquisición de las entradas  son los mismos que los del pasado año, al no aplicarse la subida del IPC y que tras la reducción efectuada el pasado año cuando se bajó el IVA de los espectáculos en directo del 21 al 10%, las localidades tienen un precio similar al de la feria de 2010.

Así, las entradas generales para las cuatro corridas de a pie y el festejo mixto de rejones, tendrán un coste de entre 15 euros de la más barata (general de sol) a los 104 euros de la más cara que se ubica en la barrera de sombra, si es que resta alguna localidad de esta fila que no esté incluida en un abono.

Las localidades de 15 euros están ubicadas en los dos tendidos de sol (3 y 4), de la fila 1 a la fila 23. En palabras de Manuel Martínez, responsable de la feria en la Casa Chopera, "se trata de un auténtico lujo poder presenciar una corrida como la del día 30, por 15 euros en un fila 1, que es casi en la arena". La barrera y contrabarrera de estos dos tendidos doblan su precio. 

En los tendidos de sol y sombra, cada entrada tiene un coste de entre 15,50 euros (en lo alto de los tendidos 2 y 5) y los 55,50 de la barrera. 

En sombra, los precios se mueven entre los 27 de la entrada más barata a los 104,5 de las barreras. Las taquillas estarán abiertas hoy de 10 a 14 y de 17 a 20 horas y a partir de mañana, desde las 10 hasta 30 minutos después del comienzo del espectáculo, que en el caso de mañana será el concurso de cortes, para el que también están a la venta las entradas. 

Lo mismo que para el festejo popular del gran prix.  Además, hasta el día 30, los aficionados más rezagados podrán hacerse con un abono, puesto que se mantiene la bonificación del 15% para quienes adquieran las entradas para los cuatro festejos de esta feria de San Antolín.