El soto de Villodre, ejemplo de recuperación forestal

Carlos H. Sanz
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La puesta en valor de este espacio natural con fresnos de más de tres siglos es una de las 300 actuaciones que la Diputación ha desarrollado en más de una centena de localidades

El soto de Villodre, ejemplo de recuperación forestal - Foto: Óscar Navarro

Según explica Fernando González, alcalde de Villodre, hasta el pasado mes de octubre las zarzas, la maleza y los árboles secos prácticamente ocultaban una fresneda centenaria que durante décadas sirvió de pastos comunales para el ganado del pueblo.

Un auténtico tesoro natural -algunos de los fresnos que allí crecen tienen más de 300 años- ahogado por el paso del tiempo que ahora vuelve a lucir gracias al Plan de Empleo Forestal Local que desarrolla la Diputación.

Este programa, que culminará a finales de año, ya ha arrojado el balance de su primera fase, en la que gracias a la contratación de 32 trabajadores -un ingeniero técnico forestal, un capataz, seis capataces forestales y 24 peones forestales- repartidos en seis cuadrillas, se ha intervenido ya en 1.023.108 m² de la provincia.

Los datos los ofreció ayer la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, que quedó gratamente sorprendida del resultado de la actuación durante su visita a Villodre, donde estuvo acompañada del diputado de Desarrollo Agrario, Luis Calderón; el diputado de zona, José Antonio Arija; y del alcalde, Fernando González, entre otros.

En total, se han contabilizado un total de 356 solicitudes y en estos tres primeros meses se han ejecutado 301 actuaciones, un 77% más que en 2016 y un 1% con respecto a 2017, que han alcanzado a 113 localidades», detalló Armisén.

La presidenta de la institución provincial puso énfasis en que este Plan de Empleo Forestal Local tiene un doble objetivo. Por una parte, desarrollar económicamente el territorio, dinamizar el sector forestal y prevenir incendios forestales», y por la otra, crear empleo en cantidad y calidad, apoyando a colectivos prioritarios: jóvenes, mayores de 45 años y parados de larga duración».

El Soto. El Soto de Villodre es una auténtica reliquia vegetal, de ahí que el Ayuntamiento no dudase en pedir a la Diputación su «limpieza de zarzas que ahogan el arbolado, eliminación de olmos secos y maleza». Segun explicó Javier Maisterra, técnico coordinador del plan, no fue una tarea fácil, ya que esa parcela de 4 hectáreas necesitaba de una intervención muy estudiada. Los técnicos forestales de la Diptuación y el Consistorio analizaron el terreno y diseñaron a conciencia la actuación.

Así, se despejaron linderos hasta recuperar la topografía original con el objetivo de  eliminar el riesgo de que incendios descontrolados; y se realizó una somera poda en altura de los fresnos, cuyos restos se pusieron a disposición de los vecinos.

Ahora, en este paraje vuelven a lucir los especímenes trasmochados de fresno de Castilla (Fraxinus angustifolia), convirtiendo este soto en una dehesa para el ganado ovino local y quien sabe si en el futuro un centro de reunión y esparcimiento de sus vecinos y visitantes.