La especie que falta: una norma que regule la recogida de setas

Esther Marín
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La Administración y las distintas partes implicadas trabajan en una norma sobre aprovechamientos forestales para regular la recogida de hongos y setas en la provincia, a fin de aprovechar el recurso y delimitar su práctica. No ha dado tiempo a aplica

La especie que falta: una norma que regule la recogida de setas

El Decreto 190/1999, de 17 de junio, ordena y regula los aprovechamientos micológicos en los montes ubicados en la Comunidad de Castilla y León. Considera que son generadores de una gran riqueza económica y trata de simultanear las exigencias de protección y conservación de las especies con las de su aprovechamiento racional.

A principios de los años 90, el aprovechamiento micológico en la provincia de Palencia era bastante intenso, especialmente en el caso de los níscalos. Fue la provincia pionera en intentar la regulación de este aprovechamiento en montes catalogados de Utilidad Pública, que suponen el 80 % del total de la superficie forestal provincial. En 1993 se tramitó el primer aprovechamiento micológico regulado en el Monte Carrasco, Matalavilla y Roturos, propiedad del Ayuntamiento de Ledigos.

Desde entonces hasta la fecha de hoy se ha venido regulando por este procedimiento una superficie de montes de utilidad pública.  

El año pasado se expidieron 25 licencias para el aprovechamiento micológico en montes de Utilidad Pública de la provincia de Palencia: 11 Ayuntamientos y 14 Juntas. Para esta anualidad se han ampliado hasta alcanzar 11 Consistorios y 19 Juntas Vecinales, lo que supone que Palencia tiene acotadas 30.825 hectáreas de monte en las que está permitida esta actividad.

Pero las partes implicadas quieren ir más allá y, después de tiempo elaborando un documento, en estos momentos la Administración Regional dispone de un borrador a través del cuál se pretende regular toda la actividad micológica en la provincia.

La intención era que para esta nueva temporada estuviera aprobado, pero falta concretar algunos detalles y hasta el año 2015 no contará con el visto bueno institucional. En el documento se establece una serie de normativas, condicionantes, características y obligaciones para todo el que salga al campo en busca de setas y hongos. Todo al objeto de tener un control de cuanto se relaciona con la micología en una provincia que destaca por las posibilidades en este campo.

Cabe recordar que Palencia y León son las únicas provincias de la Comunidad que no están incluídas en el programa Micocyl (2014-2020), que gestiona ya más de 412.000 hectáreas de bosques productivos pertenecientes a más de 300 municipios de Castilla y León.

Respecto a las previsiones de la campaña micológica que ahora se inicia en la provincia, todas las voces apuntan a que será buena, aunque no tanto como se esperaba inicialmente. «La falta de lluvia de los últimos días no ha dejado eclosionar las setas, por lo que habrá que esperar a que pasen estos días de temperaturas más elevadas para hablar de una producción aceptable», asegura el diputado de Medio Ambiente, Adolfo Palacios.

En estos mismos términos se expresa Juan Andrés Oria, director de la Cátedra de Micología de la UVa. «La campaña se planteaba muy buena, pero como ha venido sucediendo en los últimos ocho años en Palencia, con cierto retraso. Cuando llueva y bajen las temperaturas aumentará la producción de determinadas especies como los boletus», explica.

La que ahora mismo se lleva los honores es la seta de cardo, una especie estrella en la provincia.

«Este año viene extraordinaria en buena parte de la provincia, sobre todo en la zona de Tierra de Campos, donde se están dando más de quinientos kilos por hectárea en algunas zonas», destaca Oria.

No obstante, el responsable de la Cátedra de Micología del Campus explica que, aunque el otoño es la época por excelencia y la preferida para los aficionados para salir al campo en busca de ejemplares, «muchos de ellos se retrasan y  aparecen en noviembre y diciembre, incluso se pueden encontrar especies en enero», asegura. En este sentido cita como ejemplos el Tricholoma o el Cantharellus, cuya máxima comercialización llega en esos meses.

«La producción de setas está ligada, en gran parte, a chubascos tormentosos, por lo que a veces en zonas muy concretas se encuentra una gran abundancia y a pocos metros nada», destaca Juan Andrés Oria.

‘intrusismo’. La puesta en valor de los recursos micológicos va unida a su preservación a corto y largo plazo. Por ello se exige una recolección ordenada y que no provoque impactos negativos en el monte.

Además de la regulación dentro de una marco legal, también se apela al sentido común de quienes salen al campo. Son los propietarios de los terrenos quienes, tras solicitar el correspondiente permiso para aprovechamiento en montes de utilidad pública, conceden autorizaciones para esta práctica. Por ello se insiste en que no se cometan excesos y en que se realicen aprovechamientos vecinales para los habitantes de los pueblos, al tiempo que se permiten aprovechamientos comerciales para dar la posibilidad a los de otras localidades. «Todo ello si se hace de forma ordenada y sin intención de lucro es bueno», subraya Adolfo Palacios.

Los datos que maneja Oria indican que el año pasado más de 40.000 personas  vinieron de fuera a recolectar setas en la provincia. Explica el  director de la Cátedra de Micología que más de tres mil lo hicieron de forma industrial y el resto vino a Palencia para disfrutar de este recurso natural.

 «De ahí que sea importante la regulación y el control, ya que eso evita el saqueo industrial y se beneficia la sociedad en su conjunto», destaca.

Así se expresa también el responsable de Del Bosque de Micopal, empresa palentina dedicada a la transformación de hongos y setas y que se ha convertido en la primera planta conservera de productos micológicos de la provincia. «Hay puntos de compra por toda la provincia que no cumplen las normativas sanitarias y que no tienen en condiciones las instalaciones», denuncia José Antonio Barriuso. Por ello exige que no se haga la «vista gorda» y que los recolectores sepan dónde tienen que llevar su mercancía.

El año pasado, el Servicio Territorial de Medio Ambiente tramitó 14 expedientes como consecuencia de la recogida de setas en montes de Utilidad Pública incumpliendo la normativa: 5 han sido sobreseídos, 2 remitidos al Juzgado por posible falta de lucro y 7 se han resuelto con una sanción de 100 euros cada uno.

gestión forestal

sostenible

De las 187.000 hectáreas de los montes de Utilidad Pública de la provincia de Palencia, hay 31.700 certificadas -es decir, con gestión forestal sostenible acreditada por Aenor-, lo que representa el 17% de la totalidad de la superficie.

aprovechamientos

Los principales aprovechamientos están encabezados por la madera, seguida por el cultivo agrícola y la caza. Entre los tres suman el 83% de los ingresos, que en total suponen 6,9 millones de euros. 

agenteS-GUARDIA CIVIL

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia cuenta con 63 agentes medioambientales en las 8 comarcas palentinas.

A ellos se une el trabajo que realiza la Guardia Civil en el control de la práctica de la actividad micológica en la provincia.

licencias

Este año han solicitado permiso a la Junta los Ayuntamiento de Ampudia, Bárcena de Campos, Buenavista de Valdavia, Fresno del Río, Ledigos,  Mantinos, Villaeles de Valdavia, Villalba de Guardo, Villanuño de Valdavia, Villasila de Valdavia y Villota del Páramo, así como las Entidades Locales de  Canduela, Bustillo de Santullán, Revilla de Santullán, Verbios, Villanueva de la Torre, Brañosera, Arenillas de San Pelayo, Ventanilla, Casavegas,  Terradillos de los Templarios, Celadilla del Río, Pino del Río, Renedo del Monte, Vega de Doña Olimpa, Monasterio, Valle de Santullán, Acera de la Vega, San Andrés de la Regla y Villosilla de la Vega.