Pablo Casado, palentino de nacimiento, diputado popular por Ávila, vicesecretario de Comunicación del PP y precandidato a la presidencia nacional del partido, inició en Castilla y León la ruta que le llevará a recorrer todas las provincias del país para lograr, de momento, estar entre los dos candidatos que se medirán en el congreso nacional del 20 y 21 de julio.
Y su segunda parada, tras León, fue Palencia, donde mostró con orgullo su origen palentino. «Este congreso nacional es una oportunidad para todo el partido, para España y para Palencia. Un palentino ha dado el paso para liderar un proyecto que creemos que es imprescindible para la historia de nuestro país», declaró a los medios tras compartir un café en la plaza Mayor de la capital con unos 75 simpatizantes populares.
Recibió el apoyo del senador Ignacio Cosidó y del presidente de Nuevas Generaciones de Palencia, Rodrigo Mediavilla, así como «una neutralidad muy cariñosa de la presidenta provincial y del alcalde». Junto a Casado en la mesa se sentaron los consejeros palentinos Carlos Fernández Carriedo y Milagros Marcos «a quien no les he pedido ningún pronunciamiento porque su cargo no se lo permite».
Casado, que aseguro que tal y como se está gobernando en Palencia «es una buena muestra de como se tiene que gobernar en España», subrayó que su proyecto es «sencillo. Basado en la renovación, ilusión y unidad». Renovación con un «cambio imprescindible en el partido, respetando lo que ha funcionado pero cambiando aquello que no han funcionado». Porque algo habremos hecho mal cuando nos han recortado escaños» que ha propiciado una moción de censura «legal pero discutible». Ilusión en el hecho de revitalizar al partido, reilusionar al militante. Hay que volver a trasmitir a la gente esa ilusión que tenía cuando fue a la sede a afiliarse».
Sobre la unidad, postuló su candidatura como la única que la garantiza. «Si hay una ruptura entre compañeros ese partido se convierte en perdedor como le pasó al PSOE, como le está pasando a Podemos. Somos la única candidatura que garantiza una buena relación de lo que ha hecho el partido en el pasado, de los antiguos líderes, y sobre todo una buena visión de lo que debe hacer en el futuro, somos nosotros».
Casado, que volvió a referirse al tema de sus estudios como una persecución, recibió igualmente el apoyo de los militantes, de quien llegó a oír «somos más de los que estamos aquí, y en ti vamos a poner nuestras esperanzas». Una afirmación que fue acompañada de un sonoro aplauso de los asistentes en la terraza de La Parrilla de Don Jamón.