El exceso de agua impide la siembra de la mitad del cereal

Esther Marín
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Las continuas lluvias impiden el acceso a la tierra para poder desarrollar las tareas propias de estas fechas, por lo que los profesionales esperan si las continúan o tendrán que cambiar de cultivos

El exceso de agua impide la siembra de la mitad del cereal

El campo afronta el último mes del año con la mitad de la superficie de cereal de invierno sin sembrar. Cuando lo normal es que en estas fechas ya esté sembrado entre un 80 y un 90 por ciento de la tierra, quedando apenas una parte pendiente para la primera quincena de diciembre, la realidad es que la evolución del tiempo a lo largo del otoño ha motivado cambios de planes entre los agricultores.

En la provincia, la siembra depende de zonas, tal y como explican desde Asaja, pues mientras en la comarca de Campos las vezas y el trigo están prácticamente terminados, queda bastante cebada por sembrar. Por su parte, en el Cerrato se ha sembrado muy poco, por lo que quedará más de la mitad del trigo por sembrar, además de toda la cebada.

«Después de un año relativamente seco y en el que se necesitaba agua en su justa medida, comenzó en el mes de noviembre a llover y todavía no ha dejado de hacerlo. La sementera se ha complicado y, a estas alturas, se ha sembrado mucho menos que otros años», apunta el presidente de Asaja, Honorato Meneses.

«La siembra no se ha podido hacer como se esperaba y se ha retrasado, lo que supone que se esté viviendo una situación parecida a la del año pasado, pero al revés: entonces la tierra estaba seca y hoy no se puede entrar por la cantidad de agua que hay en muchas zonas», señala Raúl Azpeleta, secretario general de UPA Palencia. «Hay campos en los que tienen que pasar días para poder entrar», añade. Esto ha generado «mucha preocupación entre los agricultores, que no saben cuándo podrán sembrar, aunque afortunadamente todavía no se puede decir que la situación sea alarmante», apostilla Azpeleta.

En esta misma línea se manifiesta David Tejerina, responsable de COAG Palencia, quien reconoce que las perspectivas son mucho mejores que en 2017, pero «muchos profesionales apenas tienen un 20% de superficie sembrada en sus explotaciones y eso hace que tengan que comenzar a plantearse qué hacer de cara a los próximos meses».

Así las cosas, lo que ocurra antes de fin de año será clave para determinar lo que los agricultores hagan en sus tierras, pues el cambio de cultivos es un planteamiento que ya está en la mente de muchos. Si persisten las lluvias, se dejará más superficie para girasol y barbecho.

David Tejerina matiza que «tampoco es que haya caído tanta cantidad de agua, pero han sido muchos días seguidos y los agricultores no pueden entrar en las tierras porque están anegadas, sin olvidar que los días son más cortos y las horas de luz muchas menos». Si a ello se le suma que no ha habido días de sol, el resultado son terrenos embarrados y a los que es imposible acceder.

Además, tal y como indican desde Asaja Palencia, algunas producciones concretas, que exigen anticipar la sementera, ya han quedado descartadas para esta campaña, como las vezas y colzas, en las que se espera una significativa caída de superficie y por tanto de producción.

menos rentabilidad. El responsable de COAG en la provincia explica que, en estos momentos, lo único que pueden hacer los agricultores es arar para preparar el campo y ver si podrán sembrar cereal o tendrán que esperar al girasol. «Pero es que la sementera de enero y febrero no deja la rentabilidad de la de otoño, por lo que confiemos en que en la primera quincena de diciembre no llueva y se puedan rematar las labores que se habían empezado». 

Honorato Meneses se muestra optimista y cree que en las próximas semanas se podrán retomar los trabajos y encaminar la situación. «La sementera está complicada, pero vamos a pensar que los pantanos están llenos, tienen un nivel de catorce puntos por encima de la media de los últimos años. Eso supone que el agua en el sistema del Pisuerga esté garantizado y que en el del Carrión se prevea una campaña de riego normal», argumenta el responsable de Asaja.

En esta misma línea se manifiesta Azpeleta, quien señala que «los pantanos van a garantizar el agua para riego y en este sentido no vamos a tener problemas de cara a los próximos meses».

No obstante, siempre hay que mirar el lado positivo de las situaciones y desde COAG argumentan que el hecho de que haya tanta agua es bueno «para purgar el terreno y que salgan fuera las malas hierbas».

Esta situación está afectando a toda la Comunidad Autónoma, aunque los porcentajes de tierras sembradas varían según provincias, zonas y tipos de suelo. En general, está más avanzada la siembra en la zona sur y más retrasada en el centro y el norte.