Protección Civil incrementa un 30% sus voluntarios

O. H.
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La creación de dos nuevas agrupaciones en Frómista y Cervera, eleva a seis las de la provincia con un centenar de efectivos

Más de un centenar de personas en la provincia ceden su tiempo libre para garantizar la seguridad de sus convecinos. Y lo hacen de forma totalmente altruista, sin recibir compensación alguna, ni siquiera por comparecencia o actuación. Ceden, en el amplio sentido de la palabra, su tiempo, pero también sus conocimientos, porque muchos desarrollan vestidos de naranja lo que en el día a día ejercen como profesionales.

Un número que ha crecido de forma muy importante en lo que va de año, un 30%, porque en este 2018 se han creado dos nuevas agrupaciones: la de Frómista con una decena de miembros, y la de Cervera, con 16, única en todo el norte.

No se trata de una evolución al alza que se dé únicamente en Palencia, ya que el ascenso se ha producido en toda Castilla y León «hasta abarcar en la actualidad 106 agrupaciones que cuentan con un total de 2.404 voluntarios. Solo en los últimos tres años se ha incrementado en un 20% el número de estas asociaciones», reconoce el director general de la Agencia de Protección Civil, José Luis Ventosa.  

Esas dos nuevas agrupaciones y más de 25 voluntarios se unen a las ya existentes en la provincia: la de Palencia capital, compuesta por 36 miembros y registrada en 2005; la de Villamuriel con 11 y en funcionamiento desde 2011; la de Baltanás, con 27 y nacida en 2015 y la Asociación PC Cinco Nueve Area, compuesta por tres personas y especializada en radiocomunicaciones. Se registró en 2015 pero atesora muchos más años de experiencia.

«Este registro permite otorgar reconocimiento a los voluntarios y también ofrecerles una mayor seguridad jurídica en las actuaciones que desarrollan», apunta José Luis Ventosa a Diario Palentino.

Ejemplos claros son la de Palenciaque se unió al registro de la Junta en 2005,pero lleva funcionando desde 1992, o la de Villamuriel formada en 1991 pero constituida legalmente en 2011.

con las fuerzas de seguridad. Estas agrupaciones, pese a que dependen de los municipios, tienen el apoyo y el fomento de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León, con la que están vinculadas. «Debido a la extensión de Castilla y León, a su dispersión poblacional y a su compleja orografía sería muy difícil contemplar una opción más eficaz que el voluntariado. Su existencia es una medida extendida a nivel internacional que, sin suplir a los servicios esenciales de emergencias, colaboran y se integran en los mismos bajo su supervisión y dirección, facilitando la participación solidaria de la ciudadanía. En nuestro Sistema de Protección Ciudadana, los voluntarios son un pilar fundamental al aportar servicios complementarios que no podrían ofrecerse si no existieran», explica, Ventosa.

De hecho, como recalca el director general, los voluntarios no suponen una fuerza de orden, «pero apoyan y complementanr a los servicios esenciales en las emergencias que puedan afectar a los ciudadanos», tales como búsquedas, participación en grandes aglomeraciones y escolta de las mismas, actuaciones sanitarias, rescates, evacuaciones o distribución de tráfico.

«Tenemos dos funciones. Por un lado, en caso de catástrofe, apoyar a bomberos, policía y fuerzas de seguridad y ayudar a la población», indica Gregorio Fuentes, responsable de los voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Palencia. «La última actuación de este tipo que hemos tenido ha sido la granizada y tromba de agua que cayó en sobre Villamuriel», asegura Javier Alonso, vicepresidente de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil de la localidad cerrateña. Pero eso sí, «siempre a petición de las fuerzas de seguridad, de los bomberos o del técnico de protección civil. Eso es el abc. Nosotros somos un apoyo para ellos y estamos bajo sus órdenes», subraya Gregorio Fuentes.  

preventivos. La segunda parte de su trabajo es preventiva, evitar que se produzcan accidentes, como declara Fuentes. «En el día a día, lo que se nos ve hacer, participar en las grandes aglomeraciones, evitar situaciones de riesgo». Una labor que tiene una mayor trascendencia en los municipios en los que no hay un cuerpo de seguridad local y donde los voluntarios se unen a la patrulla o retenes de la Guardia Civil para controlar el buen desarrollo de los eventos.

Desde la Agrupación de Baltanás destacan, por poner un ejemplo, las marchas que se realizan en la localidad o municipios anexos. Algo que concuerda con las palabras del director de la Agencia de Protección Civil, que certifica que «es habitual» la presencia de  estos voluntarios «en aquellas actividades públicas que suponen concentraciones multitudinarias, como son conciertos, carreras deportivas, fiestas cívicas y religiosas o festejos taurinos populares».

Además, dependiendo de la formación de la que dispongan sus voluntarios también pueden prestar servicios sanitarios de urgencia. En la ciudad «tenemos a todo el personal preparado y formado para primeros auxilios y para la utilización del Desfibrilador Semi Automático (DESA)», declara el responsable de la Agrupación de Voluntarios.  

El Camino y la Montaña. Las dos últimas agrupaciones en aprobar sus estatutos y ser reconocidas por la Junta han sido las de Frómista y Cervera de Pisuerga. Un acto que vino acompañado de diversos materiales para comenzar a andar:  desde ropa y uniformes a generadores eléctricos, señalización de tráfico, bombas de achique... Algo que se complementará en breve con varios cursos de formación. «Hasta que no completemos esos cursos, tendremos aún un poco limitadas nuestras actuaciones», puntualiza Fernando Díez, alcalde de Frómista y miembro de la agrupación de Protección Civil. «Al fin y al cabo, como alcalde tienes que estar en todos los eventos y situaciones, así que por lo menos estar preparado», reconoció el día en el que se puso de largo el colectivo de Frómista, el único del Camino de Santiago en Palencia.

Un nacimiento satisfactorio para la Agencia de Protección Civil de Castilla y León que, desde el año 2010, ha tomado medidas orientadas a evitar posibles incidencias en el trayecto de la Ruta Jacobea. «La principal medida es el refuerzo de protección ciudadana en los tramos por los que discurre el Camino», incide Ventosa, que recalca el «apoyo a la creación de más agrupaciones y asociaciones que estén próximas al Camino». «Este mismo año se han incorporado Astorga, en León, y Frómista, en Palencia. Una vez creada la Agrupación de Voluntarios de Frómista, animaría a que se formara alguna más para cubrir la mayor parte del trazado del Camino». Una afirmación que podría estar dirigida a Carrión, única localidad, junto con Frómista, con capacidad y medios para mantener una agrupación de este tipo.

Pero el interés de la Agencia de Protección Civil por incrementar el número de agrupaciones va más allá del Camino. En 2015 reunió a varios alcaldes para poner la semilla. A aquella reunión acudieron ediles de Paredes, Guardo, Saldaña, Astudillo, Santibáñez de la Peña, Herrera de Pisuerga, Dueñas, Villarramiel, Osorno o Cervera. Fue este el único punto donde germinó. Y su agrupación acaba de estrenarse públicamente hace unos días en la celebración de las fiestas patronales.

Su nacimiento vino propiciado por «el vacío que dejó hace unos años» otra agrupación de voluntarios, pero no de protección civil, sino de Cruz Roja. «Muchos de los que nos hemos inscrito éramos miembros de la Cruz Roja», relata Iván Sordo. De hecho, la sede de la agrupación cerverana es la misma que la que ocupó en su día la Cruz Roja.

Formación. Ellos también están pendientes del curso de formación que se impartirá en el mes de septiembre para poder desplegar más actuaciones.

«Estos cursos permiten a los voluntarios de la Comunidad ampliar sus conocimientos y estar preparados para poder intervenir eficazmente, y en condiciones de seguridad, en las labores de ayuda que prestan a los ciudadanos. Todos los  nuevos integrantes reciben el curso básico de protección civil, con el que se persigue dotarles de una base teórico-práctica para el desempeño de las tareas», apunta el director de la Agencia.

Además, posteriormente bien por medio de los cursos específicos que oferta la Agencia o de los que buscan las propias agrupaciones por su cuenta o en colaboración con otras, los voluntarios van ampliando conocimientos. «En Palencia, tenemos contratada una empresa que nos prepara en emergencias sanitarias y es la que nos forma», apunta Gregorio Fuentes.

En cuanto a material, la Junta proporciona, de forma pautada, lo necesario para poder desempeñar sus funciones, desde el vestuario o material de primera intervención, hasta vehículos destinados a la protección civil, recuerda Ventosa. Un reparto con el que algunas asociaciones y agrupaciones palentinas  no están de acuerdo, al afirmar que se prima a otras provincias. «No se prima a ninguna agrupación. La entrega de material va siempre precedida de un requerimiento al Ayuntamiento del que depende la agrupación. Una vez formuladas las necesidades, se dispone la entrega de cada una de ellas que se realiza siempre con criterios objetivos y dando participación a las agrupaciones», puntualiza José Luis Ventosa.

Discrepan de esta afirmación en la Asociación 59 Area de Palencia. «Somos tres y ni siquiera tenemos la ropa para todos», lamentan. Además, asegura que como su caso es «único en Castilla y León, y posiblemente de España, nos consideran los raros, y no interesamos. Lo nuestro no se ve. ¿De qué nos sirve que nos dé un cono, una cinta de balizar y un frontal?», se quejan y recuerdan que en varios simulacros las únicas comunicaciones que funcionaban eran «las que proporcionábamos nosotros».

Sin embargo, el peso del material que se sale de lo básico corresponde a los municipios donde están las agrupaciones o a las propias asociaciones. Por ello hay dos modelos de funcionamiento: Las integradas en lo municipal, como sería la de Palencia o la que tiene convenios con su ayuntamientos, como es la de Villamuriel, que no cobra sus intervenciones en esa localidad ni en Dueñas o Venta de Baños, con quien también tiene acuerdos. Pero si se sale de esos límites, expide factura.

En Baltanás, «no cobramos nuestras intervenciones fuera del pueblo, pero sí que solicitamos a los ayuntamientos a los que cubrimos que nos donen material para poder ir incrementando nuestro almacén», comenta Fernando Maté. «Los medios de transporte son los que nos deja el Ayuntamiento y nuestros propios vehículos», añade.

En Palencia, las salidas fuera del municipio deben estar autorizadas por parte del Ayuntamiento, incluso cuando es una petición de la Agencia de Protección Civil, como ocurrió hace unas semanas cuando se requirió que participaran en la búsqueda de un hombre en La Pernía.

En el caso de Cervera, aún no se han planteado poder salir a otros municipios para colaborar. «Hay que tener en cuenta que ya Cervera tiene muchas pedanías (23), por lo que salir a otros municipios grandes a colaborar, como podrían ser Guardo o Aguilar, aún nos queda lejos», certifica.