Sabor y olor como los de antaño

diariopalentino.es
-

La localidad vivió la VII Jornada de la Matanza del Cerdo en un ambiente festivo y con el recuerdo de los más mayores puesto en lo que suponía antaño esta vivencia

Vecinos y visitantes compartieron ayer una tradición que los pueblos palentinos recuerdan celebrando jornadas como la de ayer en Baños de Cerrato. - Foto: SARA MUNIOSGUREN

Niños, jóvenes y mayores. Ninguno quiso perderse ayer la VII Jornada de la Matanza del Cerdo que se celebró en Baños de Cerrato y cuyos actos se disfrutaron en un ambiente festivo.

Desde primeras horas de la mañana se fueron instalando los puestos para el mercado de productos típicos de la provincia para que vecinos y forasteros degustasen desde unos ricos dulces, hasta embutidos, miel, carne, queso y otras muchas delicias que conquistaron los paladares de todos los presentes.

Tras la actuación de los Dulzaineros de Venta de Baños, como manda la tradición, comenzó la degustación de pastas y orujo, lo que dio paso al rito de la matanza en el que el matarife se encargó de dar muerte al animal, tras lo que se procedió a recoger su sangre para elaborar después las morcillas.

- Foto: SARA MUNIOSGUREN Para hacer desaparecer el vello de la piel, se procedió al tradicional chamuscado. Por último, se limpió al animal para que la carne se aireara correctamente.

La zona estaba vallada y decenas de personas observaban la escena, muchos de ellos por primera vez y otros como si el tiempo no hubiera transcurrido.

recuerdos. Los más mayores recordaban ayer la cantidad de jornadas en las que vivieron estos momentos, ya que la matanza era toda una fiesta en las familias, por lo que muchos querían que sus hijos y sus nietos conocieran lo que ellos hicieron tantas veces en el pueblo venteño.

Mientras el animal ardía, los presentes degustaron sopa de chichurro y disfrutaron con los bailes del Grupo Municipal de Danzas, especialmente de la actuación de los integrantes más pequeños.

Pero la fiesta no quedó ahí. Por la tarde se celebró una merienda popular en la que no faltó lomo, panceta, chorizo y morcilla. Todo ello mientras se escuchaba música a cargo de la Orquesta Maravilla y los niños disfrutaban de hinchables y algunos juegos populares.

Y es que la plaza de Castilla de la localidad se convirtió ayer en un ir y venir de personas que compartieron una jornada como las de antes, en la que los trajes regionales se mezclaron con los mandiles de las mujeres que prepararon la comida y con la música de las dulzainas que durante todo el día no dejaron de sonar.

Además de la Concejalía de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Venta de Baños, en el acto colaboraron la Asociación de Vecinos San Juan de Baños, la Asociación Mujer Rural Santa Bárbara, la Diputación de Palencia y Grupo SIRO. El éxito aseguró una nueva edición.