>Las cosas más maravillosas, las humanas, las hemos recibido gratis<

A. Acitores
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Echeve (Josemaría Echeverría) acaba de publicar su segundo libro: 'Plan B. 25 actividades gratuitas para tiempos de crisis'

>Las cosas más maravillosas, las humanas, las hemos recibido gratis< - Foto: DP

Acaba de presentar su libro Plan B. 25 actividades gratuitas para tiempos de crisis». ¿Nuestro plan A es caro? ¿Cómo nace esta idea?

Surge de la necesidad de reflexionar acerca de las cosas maravillosas de la vida, que son gratis. Y sí, estamos obsesionados con las que cuestan dinero. Olvidamos que las cosas más maravillosas, las más humanas, las hemos recibido gratis y tenemos que darlas gratis. Para muchos, esa B puede ser un plan alternativo. Pero también es una B de Belleza. Y creo que la belleza no es un lujo.

¿Hacen falta mensajes positivos?

No pretendo dar falsas esperanzas, pero sí me parece que disfrutar de las cosas sencillas es algo muy necesario. Lo es siempre, pero más aún en momentos de crisis, ya sean crisis colectivas -como ésta- o personales. La vida es una sucesión de momentos buenos y malos y también de eso habla el libro, de cómo afrontar estos últimos, como la muerte o la enfermedad. De todo eso también podemos extraer algo positivo, que nos haga crecer como personas.

Apunta que ha tejido este libro con hilos de diferentes géneros: narrativa, poesía, ensayo…

Tengo un poco de alergia a los géneros convencionales. Pero no es premeditada, simplemente surge así. Mi primera obra literaria [Título del libro (2010)] rozaba la poesía visual, pero tampoco lo era. Era un libro muy peculiar, en el que la propia estructura gráfica era rompedora y original. Aquel era irrepetible y éste también lo es: hay elementos narrativos, prosa poética, aspectos autobiográficos, capítulos con un punto de ensayo o crítica social... No me preocupo mucho por el estilo ni por la carga literaria. Yo escribo las cosas que necesito contar.

Este libro lo provocó una experiencia personal que tuve en Palencia, en la plaza de San Miguel. Salía del trabajo cabizbajo y absorto en mis problemas y, sin darme cuenta, interrumpí el campo de juego de unos niños. Entonces, una chica que jugaba con ellos les gritó: «¡no disparéis ahora!». Aquello me hizo mucha gracia y, sobre todo, sentí envidia de la chica que, con treinta y pico años, sabía jugar con los niños y como los niños. Esa misma noche empezó a rondarme la idea de contar esas cosas maravillosas en un libro.

Es director de arte en las editoriales Cálamo y Menoscuarto

Hago libros desde el punto de vista material: producción, diseño gráfico, cubiertas, maquetación...

¿Su vocación literaria le viene de ahí?

Empieza antes, como lector y como escritor de esos poemas adolescentes que todos, o muchos, hemos hecho alguna vez. Tampoco distingo la barrera entre lector y escritor... Pero es verdad que el contacto con los libros y los autores me ha dado otra perspectiva, sobre todo en el libro anterior, en el que hacía una especie de análisis del libro como objeto. Sobre todo influye que soy un poco inquieto (también toco las artes plásticas). Todo esto, para mí, surge de una reflexión estética.

Usted que observa el sector desde dentro de sus páginas y desde fuera de su cubierta, ¿cómo ve su situación actual?

No cabe duda que todo está en crisis y el mundo del libro también. Es un momento muy complicado, pero también rico. Se sigue publicando mucho, quizá demasiado: El año pasado se editaron 74.000 títulos en España, sólo en papel. Es un momento confuso en el que lo bonito es hacerse cargo de las novedades y entender que la cultura siempre saldrá adelante.

Es casi imposible vivir de la literatura hoy en día, pero esta situación también puede hacer de filtro para que la buena cultura vuelva a la normalidad.

Grandes autores, como el vallisoletano Francisco Pino, han publicado durante años en ediciones caseras. No es un desdoro autoeditar, o buscar alternativas como Internet. Estoy convencido de que la cultura y el arte son irrenunciables, como todos esos pequeños placeres de la vida.

DE UN VISTAZO

Nacido en

Santander, en 1975

Profesión

Director de arte en ‘Cálamo’ y ‘Menoscuarto’ desde 2001

Más sobre su libro

planb-echeve.blogspot.com

El mejor placer de la vida

Mirar. Tengo formación de artista visual y me guío por la contemplación visual. Este libro enseña a mirar

Un lugar de Palencia

La plaza de San Miguel y el Parque Isla Dos Aguas

Y de la provincia

Los pueblos con Románico

Un sueño

Que todos aprendamos a mirar y a comunicarnos, a través del arte y de la vida,  con sinceridad