• El Consistorio contará con la ayuda de la Diputación para costear la intervención en la piscina cubierta e iniciará la reclamación a los responsables de los desperfectos por vía judicial.

El Ayuntamiento de Guardo hizo ayer públicos los datos de afluencia de usuarios que han registrado las piscinas municipales de verano durante los meses de julio y agosto, ocho semanas en las que los responsables de la instalación deportiva han contabilizado 9.000 accesos, 3.000 más que en la pasada temporada.

Estos datos se deben a la buena climatología registrada en el municipio norteño durante gran parte del verano y, sobre todo, al nuevo sistema que posibilitó aumentar la temperatura del agua varios grados centígrados.

«Conectar las tuberías a la Planta de Cogeneración ha sido todo un acierto, una cuestión que ha hecho que muchos más vecinos de la comarca se animasen a hacer uso de esta dotación municipal», apuntó el concejal de Instalaciones Deportivas, Javier Liébana.

A ello se unen las mejoras que puso en marcha el Consistorio días antes de la apertura del recinto veraniego. Y es que, se destinaron 30.000 euros a instalar un vallado perimetral en la piscina olímpica y a construir una playa de hormigón en uno de los laterales de la misma para ser utilizada como solárium.

CLIMATIZADA. Coincidiendo con la clausura de la piscina de verano, reabrió ayer la climatizada tras permanecer cerrada al público para reparar las importantes fugas de agua que presentaba el vaso de natación, pérdidas que alcanzaron en algunos momentos los 10.000 litros a la hora.

Para ello, una cuadrilla de operarios de las empresas Fugatec y Guardo 98 han averiguado y reparado los desajustes que obligaron a posponer su puesta en funcionamiento un mes más tarde de lo previsto.

«No sabemos a ciencia cierta el coste total de esta intervención. Lo que sí hemos decidido es adelantar el dinero gracias a una ayuda transitoria de la Diputación hasta que se resuelva el proceso judicial que abriremos contra la empresa encargada de la obra, la dirección técnica, la facultativa y el resto de agentes implicados en la construcción de la piscina», explicó el alcalde, Juan Jesús Blanco.

Y es que, según el informe de los técnicos, se han encontrado veintiún puntos con problemas: quince correspondientes a las conexiones que no estaban bien enganchadas entre sí y seis eran arquetas con deficiencias.