La Pegatina es puro espectáculo

Rubén Abad
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El inconfundible sello de La Pegatina @lapegatina seduce a miles de espectadores en la plaza Mayor de Velilla del Río Carrión, a propósito de sus fiestas patronales de Nuestra Señora de Areños y San Roque. Será su único concierto en la provincia

Prometía ser uno de los platos fuertes de las fiestas patronales de Nuestra Señora de Areños y San Roque de Velilla del Río Carrión, y cumplió. La Pegatina llena plazas de toros y estadios de fútbol, y arrasa en todo aquel festival que pisa, tanto en España como en el extranjero. Con esta carta de presentación, era difícil no repetir éxito en la localidad minera, que reunió a miles de personas en la plaza Mayor al filo de la medianoche para asistir a uno de los conciertos más enérgicos de los últimos años en la Montaña Palentina. Lo de La Pegatina fue pura adrenalina sobre el escenario, de principio a fin.

Quieren montar en diciembre La fiesta más grande del año en el Wizink Center (Palacio de los Deportes) de Madrid con 15.000 espectadores para celebrar sus 15 años de trayectoria profesional, pero lo que vivieron la pasada madrugada en Velilla no anduvo demasiado lejos de serlo. Un gran espectáculo en el que Adrià Salas y sus compañeros demostraron que saben moverse en el escenario como pocos, que lo suyo es el directo y que disfrutan con lo que hacen.

Un entusiasmo que contagian a quienes escuchan su música. Una vitalidad que transmitieron a sus incondicionales desde el minuto uno. Cuando empieza el show, el ritmo no tarda en apoderarse de los asistentes. Los pies van solos, y la voz casi también. Sus pegadizas letras, sus melodías y su energía no tardaron en apoderarse de los asistentes, que también dieron lo mejor de sí durante las dos horas que se prolongó el espectáculo.

Allí sonaron temas tales como Y volar, La tempestad, Heridas de guerra, Ahora o nunca, Algo está pasando, Solo yo o Mama. Canciones de su último álbum, Ahora o nunca, y de sus anteriores trabajos discográficos, que corearon al unísono los velillenses y los fans que se desplazaron hasta el Alto Carrión llegados desde varios rincones de la geografía nacional. Entre canción y canción, La Pegatina interactuó con el público, animó sin descanso e hizo sentirse a cada una de las personas que se agolpaban en la plaza, parte del equipo.

MUY CERCANOS. Salas y el resto de la banda demostraron también que la fama, haber actuado en medio mundo, tener una legión de seguidores que se cuentan por millares y sonar en las principales radiofórmulas del país, no les ha cambiado.

La Pegatina ha evolucionado, y también ha mejorado con el paso de los años, pero sigue manteniendo su sello, la esencia con la que comenzó a abrirse camino en el mundo de la música allá por 2003. Son esos chicos desenfadados que siempre están dispuestos a posar para una fotografía, a atender a los que les reclaman y a mostrarse cercanos y atentos con quienes les rodean.

En Velilla también lo hicieron. Se involucraron con el público nada mas desembarcar en la localidad e hicieron sentirse a los montañeses que allí se arremolinaban uno más de la banda. Se despidieron igual que empezaron, entre un mar de confeti, y dejando una agradable sensación a los velillenses, que no olvidarán fácilmente el concierto de la pasada madrugada.

Tras su paso por Palencia, la banda seguirá con su frenética gira Ahora o nunca, que les llevará a más de 200 escenarios de Europa y América.

Bilbao, Holanda, Bélgica o Barcelona son algunos de los próximos destinos de su tourné internacional, en la que se ha abierto hueco un pequeño pueblo como Velilla gracias a la apuesta de su Ayuntamiento.