Nadal vuelve a ganar

AGENCIAS
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El balear vence en la final de Hamburgo a Fognini y se alza con el tercer título del año

Con un despliegue de potencia, Rafa Nadal venció ayer por un doble 7-5 al italiano Fabio Fognini en la final del torneo de tenis de Hamburgo y alzó su tercer título en una temporada discreta que lo vio caer hasta el décimo puesto del ‘ranking’ mundial. El exnúmero uno, primer favorito de este certamen, necesitó dos horas y 34 minutos para deshacerse del italiano y coronarse por segunda vez campeón sobre la arcilla alemana tras su victoria en 2008, cuando venció al suizo Roger Federer. Ante la mirada atenta de su padre, Nadal jugó muy concentrado, pero también mostró respeto hacia Fognini, campeón de Hamburgo de 2013, que este año ya le había infligido dos dolorosas derrotas sobre arcilla, en Río de Janeiro y Barcelona.

«Fue un partido excepcional porque los dos luchamos mucho. Es un título importante para mí», señaló el balear, que se llevó, además, 500 puntos que le permitirán ascender hoy al noveno puesto del listado de la ATP. Los dos tenistas se rompieron mutuamente el servicio hasta el 2-2. Pero con una derecha segura y mucha agilidad, el manacorí frustró los intentos del italiano de hacerse con el control del primer parcial.

En el segundo parcial, el exnúmero uno tomó ventaja, pero el transalpino se recuperó con dos rupturas de saque y estuvo cerca de igualar el duelo. Sin embargo, sobre el final perdió dos bolas de set y fue derrotado.

La tensión del partido en los juegos finales quedó reflejada en un inusual enfrentamiento verbal entre los dos deportistas. El italiano se quejó al juez de silla de que su oponente era demasiado lento en sacar, lo que provocó un airado intercambio de palabras en español entre Fognini y Nadal durante un cambio de lado.

Además de los 311.775 euros de premio al ganador y de la suma fija por participar, Nadal se lleva de Hamburgo 500 valiosos puntos para el ‘ranking’. «Estoy motivado como hacía mucho tiempo que no lo estaba porque he tenido un año duro», declaró tras alzar el trofeo. «Los puntos son importantes porque me quiero clasificar para el Masters en Londres», añadió.

Para ello, el jugador de 29 años está dispuesto a exigir más al cuerpo, pese a las lesiones que lo acompañaron en los últimos tiempos. Este fin de semana dio un susto a todos en la semifinal al quedarse sin respiración y ser atendido sobre la arcilla por una contracción muscular en la zona de las costillas.

«Me costó respirar, pero no es un gran problema», contó. También el hombro le generó dolores. «No pude entrenar bien el servicio», admitió. El saque siguió siendo su principal desafío en la final. En la entrega de premios, Nadal tuvo que terminar abruptamente su discurso porque sufrió un calambre en la pierna.

Pero la rodilla y la espalda parecen estar bien, lo cual es una buena señal para él de cara a las próximas semanas, en las que el manacorí puede seguir sumando puntos, especialmente en el Abierto de Estados Unidos, en el que estuvo ausente el año pasado por problemas de muñeca.

La de Hamburgo es la mejor victoria del año del mallorquín tras las de Buenos Aires y Stuttgart, dos certámenes de categoría 250. El exnúmero uno del mundo y ganador de 14 Grand Slams se apuntó a última hora al torneo alemán después de caer en la segunda ronda de Wimbledon a principios de julio ante el alemán Dustin Brown y acumular más dudas en la que está siendo la más atípica de todas las temporadas de su carrera.