Ricardo Maldonado: "Me voy sabiendo que dejo una buena herencia"

Alberto Moreno
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Como adelantamos en estas páginas, Ricardo Maldonado, después de once años dirigiendo a las promesas del voleibol español, concentradas de forma permanente en Palencia, deja España para hacerse cargo de la selección de Qatar sub’23 y ser responsable de las categorías inferiores de este país asiático.

Una decisión que fue muy madurada y nada fácil. «No fue fácil tomar esa decisión porque dejaba muchas cosas atrás. Había muchos componentes, el familiar, el afectivo a una ciudad de la que me siento parte, el deportivo y el económico. No voy a negar que ese aspecto fue decisivo, porque en caso contrario me hubiese quedado aquí, pero también me decidí por el reto deportivo. Yo creo que en la vida hay dos etapas en las que estás dispuesto a coger las maletas: en la juventud y en la madurez. En mi caso es lo segundo. Me voy para volver, porque aquí tengo mi familia y mi vida. Yo me siento más palentino que argentino. Aparte de mi gente, mis amigos, mis chavales de la selección, echaré de menos esos vinitos por la mañana, esta ciudad. No sé durante cuánto tiempo estaré allí. En principio, un año prorrogable a otro, pero no depende sólo del grado de satisfacción de una parte, sino de las dos. Lo mismo no me gusta y me vuelvo».

 Se va sabiendo que deja los deberes bien hechos y una gran herencia. «Me hubiese gustado irme a final de la temporada, pero no ha podido ser. Cuando menos, me voy tranquilo sabiendo que el que tome la selección se encontrará a un equipo que está luchando por el liderato en la Superliga 2 y que está clasificado para el Campeonato de Europa. A los chavales se lo dije hace una semana, aproximadamente. Su primera reacción fue de sorpresa, de cierta incertidumbre por saber qué será de ellos, pero con toda seguridad van a estar en buenas manos. Hay que darse cuenta que yo para ellos era una especie de segundo padre. Tras el partido del sábado tuvimos una pequeña merienda y sí que saltaron algunas lágrimas».

Atrás quedan muchos años en la selección. «Palencia ha sido y será mi vida. Cuando me vaya seguro que pasarán por mi mente grandes recuerdos, pero empiezo una etapa también ilusionante. Como ya dije, era una oferta que no podía rechazar».