«Es una especie de Fitur de la despoblación». Así es como define el responsable de Comunicación de El Hueco, Roberto Ortega, a la Feria Nacional para la Repoblación de la España Vacía Presura que este año cumple su segunda edición y que se prolongará durante tres días, del 9 al 11 de noviembre. El objetivo no cambia: exhibir lo bueno de los territorios con baja densidad poblacional, rozando en casos como Soria lo que se entiende como desierto demográfico. «Queremos atraer a gente emprendedora para que vea lo que ofrece la España vacía, que vean el atractivo de esas zonas para que la gente con algo de inspiración emprendedora, que viva en Madrid o en Barcelona en condiciones no demasiado interesantes, decida probar», sostiene Ortega.
Los 500 metros cuadrados de recinto ferial (con un gran escenario multiuso, una pantalla gigante y un auditorio) darán cabida a 55 expositores de 16 provincias españolas subyugadas a las mismas circunstancias demográficas. «Lo más original de Presura es que sirve de punto de contacto», subraya el representante del Hueco. «Si con cada uno de los actos que se celebran sobre despoblación en España hubiéramos conseguido 1.000 habitantes, tendríamos un millón probablemente. Por eso, lo que destaca a Presura respecto a otros eventos sobre la despoblación es, precisamente, que queremos robar talento emprendedor de las grandes ciudades. Es complicadísimo, dificilísimo, pero por alguna parte tenemos que empezar», argumenta.
La queja constante y reiterada, a su juicio, no lleva a buen puerto. Mostrar la «imagen positiva» del medio rural y de los territorios despoblados no es óbice para perseverar en las reivindicaciones de las carencias ante las administraciones públicas. «Pero no va a venir nadie si solo decimos que estamos horriblemente mal», matiza.
Entre la cifras destacadas de Presura hay que poner el acento en que medio centenar de ponentes (emprendedores, expertos, académicos y políticos) también participarán durante 600 minutos dedicados a coloquios, mesas redondas y conferencias. O sea que en la parte de los expositores se hablará de tú a tú, pero también tiene su peso la reflexión sobre las medidas para una repoblación real. Así, a Presura 2018 acudirán los agentes públicos y privados que desarrollan su actividad en el mundo rural y que pueden contribuir a facilitar la llegada de nuevos pobladores a sus territorios: gobiernos regionales, diputaciones, ayuntamientos, grupos de acción local, emprendedores y ONGs, con ejemplos de desarrollos de negocio en ámbitos tan distintos como agroecología, forestal, vivienda rural, cohousing, economía circular, turismo rural, energía renovable, tecnología, educación, arte o emprendimiento social.
«Hemos llegado a un punto en que se están haciendo demasiadas cosas sobre la despoblación y creo que se necesita un ente que coordine todas estas actuaciones. No sé de qué características, pero se echa de menos. También un consenso político total. Lo que no puede ser es que la caída del anterior Gobierno suponga que el trabajo de un año de la comisionada para el reto demográfico no sirva para nada y la nueva tenga que empezar prácticamente de cero. La despoblación y repoblación tienen que ser una cuestión de Estado para que no estemos sujetos al albur del gobierno de turno», significa el responsable de Comunicación del Hueco.