Gemma Sanfélix y Lorenzo Alonso aseguran que «incumple» la normativa vigente que impone la Junta de Castilla y León para estos núcleos zoológicos urbanos (para empezar, no está registrado como tal). Una situación que los ediles socialistas temen que convierta a este emblemático lugar de esparcimiento en un «foco de infección de zoonosis, sarna y otras enfermedades contagiosas que pueden transmitir los animales a los humanos si las especies que allí habitan no son atendidas como es debido. Para justificar sus argumentos, la bancada socialista se ciñe a la demanda que hacía pública el pasado verano la Plataforma Ciudadana Justicia y Defensa Animal, que documentaba gráfica y audiovisualmente aves con las alas rotas, congéneres con problemas en sus patas y algunos ejemplares con una respiración anómala.