Biomasa. En plena Era puntocero (nuevas tecnologías) en algunos lares se plantean volver a sus orígenes.

Visto que las empresas tecnológicas no se pegan por instalarse en el macropolígono de Magaz de Pisuerga (cien hectáreas reservadas según se anunció a su día para este tipo de firmas) y que otras zonas industriales (Dueñas, Baltanás, Paredes, Campondón, Nogales, pueden servir de ejemplo) no pasan, de momento, de ser un buen puñado de parcelas perfectamente preparadas para la llegada de industrias (interés parece que hay, pero los precios por metro cuadrado espantan en algunos casos a más de uno y no parece que sean lo suficientemente competitivos en un momento donde quizá, como se hiciera décadas atrás habría que incentivar la llegada regalándolo) en El Cerrato han echado la vista...al terruño.

Andan dándole vueltas a un proyecto en el que no quieren ir solos. Prefieren unir sus fuerzas con otros territorios de la Comunidad. Se trata de convertir la biomasa en dinerito, en euros contantes y sonantes y al mismotiempo hacerle un favor al medio natural contribuyendo a su conservación con prácticas sostenibles. ADRI Cerrato-Palentino es la cabeza visible de un innovador proyecto que este año da sus primeros pasos.

Se encargará de pilotar el Proyecto Enerbio (Bioenergía Rural).

El punto de partida es un estudio de las alternativas del aprovechamiento de la biomasa en el más amplio sentido de la acepción, generada en territorios de las provincias de Palencia, Salamanca y León.

El Plan Regional de Ambito Sectorial de la Bioenergía agrupa los tipos de biomasa en seis grandes bloques: biomasa forestal, biomasa agrícola, biomasa ganadera, biomasa industrial, biomasa urbana y biomasa acuática.

En algunos casos reconoce que existe una línea difusa a la hora de referirlos a un bloque o a otro.

La bioenergía, o aprovechamiento energético de la biomasa, como fuente de energía renovable basada en la materia orgánica de origen vegetal o animal y de sus procesos asociados, está ligada a aspectos tan importantes como la búsqueda de alternativas a la dependencia energética en los combustibles fósiles, al cumplimiento de los objetivos establecidos por el Protocolo de Kyoto, a la prevención de los incendios forestales y mejora del estado de los bosques o al mantenimiento de población y empleo en el ámbito rural.

El Grupo de Acción Local con sede en Baltanás dirige la nave. Para ello se ha rodeado de colaboradores de otros grupos de acción y ha encomendado al Itagra.ct, instituto con sede en Palencia, la elaboración de ese trabajo que ha de servir de plataforma.

Se analizará el potencial de El Cerrato, Páramos y Valles, Adezos (territorio de la Asociación para el Desarrollo de la Zona Oeste de Salamanca) y Cuatro Valles (veintiséis municipios leoneses).

Inversión. De momento, una inversión mínima -33.000 euros-, comparada con desembolsos millonarios para otros proyectos similares permitirá hacerse una composición de lugar y no solo elaborar las alternativas, sino algo también muy importante, articular la difusión del proyecto.

Tan interesante es determinar el potencial del territorio, como involucrar a los agentes y a sus propios habitantes en el proyecto.

Basten algunos datos para hacerse una idea del potencial económico del sector de la biomasa.

Según el último informe de referencia de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa el precio medio de un saco de 15 kg comprado individualmente es de 4,33 euros (un 3,7% más respecto al trimestre anterior, cuyo precio fue de 4,18 euros).

Respecto al precio del péllet en palet, también se apreció en ese último informe un aumento, de los 265,6 euros/tonelada del trimestre anterior a los 284,7 euro/t (un 7,2% al alza).

El precio de la tonelada a granel registra una subida del 7,6%. En este formato se pueden diferenciar dos precios dependiendo del tipo de transporte, uno para llevarlo en camión volquete de 250,19 euros/t y otro para camión cisterna de 251,6 euros por tonelada.

Estos incrementaos en sus distintos formatos tienen una razón evidente:el aumento de la demanda de biocombustibles y de la demanda de materia prima.

La Comunidad de Castilla y León es líder nacional en la fabricación de pellets, pues aporta el 20 por ciento de la producción nacional con las siete plantas que pueden alcanzar 160.000 toneladas y otras tres instalaciones de fabricación de briquetas. Burgos es la primera provincia de España en producción de pellets, con 90.000 toneladas al año.

Es una vía para alcanzar la eficiencia energética con un ahorro de entre un 20 y un 30% en costes de combustible.