De todos los colores

O. Herrero
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Desde los típicos cangrejos a barcos piratas, pasando por los Minions y una 'Holi', la imaginación inunda Herrera

 
Que los Minions no tienen nada que ver con los cangrejos, pero están de moda y hay que sacarlos, pues nos inventamos que además de las bananas, que son su comida preferida, esos pequeños gregarios  amarillos al servicio del mejor villano, también se pirran por los cangrejos y los transforman en su laboratorio...  Y así con casi cualquiera de las 19 carrozas que desfilaron desde la  ermita de La Piedad hasta la Plaza Mayor, ambientadas en Piratas del Caribe, Charlie y la fábrica de chocolate, Las Vegas (Welcome to the fabulous cangrejo), una petrolera, Aladín... El recorrido se cubrió en algo más de dos horas de recorrido bajo el sol de ayer.
«Nos vamos a poner rojos, como los cangrejos», comentaban en tendido de sol varias personas frente a uno de los bares del recorrido que sirvieron de parada y refugio de quienes ayer se acercaron a presenciar el 44 desfile del Cangrejo.
Rojos, verdes, azules, naranjas... acabaron los acompañantes de la carroza del Holi, la fiesta hindú de la primavera, que no pararon de esparcir polvos de todas la tonalidades por el recorrido. Incluso en la Plaza invitaron a las autoridades a que les bañaran en más de esos polvos.
No fue el único baño, porque   todos los que desfilaron tras las Majorettes de Salas de los Infantes (Burgos) y la banda de Covaleda (Soria) fueron agraciados con mangueras y cubos de agua desde los balcones. Un premio que agradecían y buscaban debido al calor. Hubo quien, al acabar su participación en el desfile dio con sus huesos, voluntaria o involuntariamente, en la fuente de la Plaza. Carrozas con todo tipo de detalle, algunas de ellas trufadas de luces, otras más austeras pero con un enorme esfuerzo por parte de sus propietarios para tenerlas listas. Tan fastuosas llegan a ser algunas que no caben por las calles del recorrido. Por ello, las más grandes tienen que ser desenganchadas en ciertos puntos y la de la Casa de Dulces de las Amas de Casa ayer no llegó entera, al chocar su tejado con un cartel.
 
COmida popular y oficial El cangrejo es el protagonista de la fiesta, también con un marcado carácter gastronómico. De ahí que cientos de personas acudieran al Parque a participar de la comida popular de paella y cangrejos organizada con motivo de la festividad.
Junto a la pasarela de la Casa del Cangrejo, se instalaron los fuegos para cocinar 300 kilos de este crustáceo y 800 raciones de paella. Cada plato (tanto de cangrejos como de arroz) se vendía al precio de cuatro euros y fueron muchos los herrerenses y visitantes que con sus mesas y sillas de campo se acomodaron a la sombra de el Parque.
Bajo techo y con mantel, más de 200 personas participaron de la comida oficial del Festival, cuyo menú estuvo compuesto de trucha ahumada del Pisuerga, cangrejos (no podían faltar), lechazo y postre, servido por el Restaurante Cortés de Aguilar.  Tras la comida, se nombró damas y caballeros de la Real Orden del Cangrejo a 18 personas, entre ellas los cangrejos de Oro, las damas y reina de las fiestas y el pregonero.