Frómista está de fiesta. No solo porque el miércoles sea el Día de Santiago, por eso de ser la localidad acodada en la vía jacobea, sino porque la villa del milagro obrará el domingo otro y al lograr mantener su Feria del Queso a lo largo de un cuarto de siglo, frente a la rápida obsolescencia de muchos eventos de este tipo. «Creo que sí es como para estar orgullosos», reconoce el alcalde de la localidad, Fernando Díez.
Para celebrar que esta feria no ha parado desde 1993 de mostrar los productos relacionados con el queso, especialmente de la provincia, pero también de otras localizaciones cercanas, se ha organizado un programa variado para conseguir que, además de una buena afluencia de personas durante la mañana, la fiesta por las bodas de plata se prolongue hasta la noche. «Conseguir que la gente no solo venga a comprar, sino también que se quede a comer o a cenar», explicó Díez.
Así, además de la feria en sí que abrirá su carpa corrida a las 11 horas, a las 18,30 horas habrá un espectáculo de magia y humor y a las 21,30 horas una representación teatral, sin olvidar que justo antes del cierre de los estands se realizará, entre todos los compradores, un sorteo de productos donados por los artesanos participantes.
defensa del sector lácteo. La feria nació en 1993 de la mano de Adeco Camino, como un modo de apoyar a tres queserías locales y se ha mantenido hasta la actualidad como un medio de defensa del sector lácteo de la provincia, dando impulso a otros sectores agroalimentarios. Así, de los 40 expositores que habrá el domingo en el paseo central de Frómista 12 son queserías, de las que siete son productores palentinas. «Las hay además de Cantabria, de Castilla La Mancha, de Burgos... Con muy variados tipos de quesos».
Hasta llegar a los 39 expositores, puesto que uno se lo reserva el Ayuntamiento de Frómista para la acción promocional del propio municipio, la feria se complementará con artesanos agroalimentarios con productos que van desde los embutidos a orujos y licores pasando por panaderías y reposterías Palencia, Valladolid, Madrid o León, así como encurtidos, pimentón y mieles. También se ha dejado un hueco a varios productores locales aunque fuera de la agroalimentación.