Gabriel Ruiz ya ha recorrido la distancia entre Villalar y Olmedo

A. Benito
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El médico y abogado natural de Báscones de Ojeda salió en la mañana de ayer hacia Villalar de los Comuneros, donde inició una marcha a pie que le llevará hasta la capital de España

Imagen de la despedida de Gabriel Ruiz en Aguilar de Campoo. - Foto: A. Benito

Gabriel Ruiz, el padre del joven aguilarense que perdió un testículo a consecuencia del impacto de una pelota de goma lanzada por un policía antidisturbios durante el desarrollo de las Marchas de la Dignidad en Madrid, comenzó en la mañana de ayer su Carrera por la Vida, la Libertad y el Amor.

Así y aunque la marcha como tal dio comienzo en Villalar, el médico y abogado natural de Báscones fue despedido en la plaza de Aguilar por varias personas que quisieron animarle y desearle lo mejor para afrontar este recorrido que concluirá el lunes con la llegada a La Zarzuela, La Moncloa, el Senado y el Congreso de los Diputados. Gabriel quiso agradecer el apoyo de los allí concentrados entregándoles unas camisetas conmemorativas de la marcha.

Posteriormente, Ruiz pasó por su pueblo natal y continuó su viaje en furgoneta hasta Villalar donde se dirigió hacia el Monumento a los Comuneros para plantar un romero, leer el manifiesto y obsequiar a los presentes con una caja de pastas y las camisetas de la carrera. En este punto y, como ya había anunciado hace varias semanas, el médico y abogado comenzó una marcha a pie que le llevó hasta las localidades de Tordesillas, Serrada y Olmedo.

Su viaje continuará hoy y pasará por Navas de la Asunción, Santa María la Real de Nieva y Segovia. Mañana saldrá de la Plaza Mayor de esta última localidad para llegar hasta Navacerrada y el domingo discurrirá entre Colmenar Viejo y Tres Cantos. Finalmente, el lunes se acercará hasta La Zarzuela, La Moncloa, el Senado y el Palacio de Congresos donde entregará el manifiesto a quien esté allí para recibirle.

EL MANIFIESTO. En el texto que entregará al Rey y a los representantes políticos, además de explicar el motivo de su reivindicación, Ruiz señala que «los ciudadanos tienen derecho a expresar su descontento y que los españoles, incluidos los policías, se sienten engañados y oprimidos por los que ostentan el poder». También apunta que «el temor genera comportamientos que no se pueden controlar y por ello se desencadena la violencia». Finalmente, Ruiz reclama que los policías lleven a las manifestaciones cámaras de vídeo en lugar de armas y que los manifestantes vayan con la cara descubierta para erradicar la violencia y los disturbios.