¡Porfi, Porfi nuestro rey!

Alberto Moreno
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Los ya entrados en canas, incluso los que no las tengan, recordarán aquellos dibujos animados que comenzaban con la melodía: «Porky, Porky, nuestro rey, favorito sin igual...» Los Ultramantas, aquel divertido grupo de animación del Cajapalencia, equipo perteneciente al CB Palencia que en 1988 lograba en tierras gaditanas el ascenso a Primera División B (lo que sería la actual LEB-Oro) y que no llegó a concretarse por la falta de apoyos económicos, hizo suya esa canción para dedicársela a la estrella de aquel equipo morado, Porfirio Fisac.

El segoviano llegó siendo un chaval al Cajapalencia y pronto se convirtió en su estrella. Era un base a la antigua usanza, con personalidad y carácter en la cancha, muy activo, moviendo al equipo, repartiendo asistencias por doquier, protagonizando fulgurantes contraataques, increíbles penetraciones y un amplio repertorio. Cada quince días sonaba en el Pabellón Municipal el «Porfi, Porfi, nuestro rey» cada vez que se culminaba una de sus espectaculares acciones.

Aquel Cajapalencia que dirigía Gustavo Aranzana de los Laurentino, Teja, Óscar Guardo, David Pérez, Arias, Merino, Velicia, Fernando Gutiérrez, Merino, De la Calle, etc.. lograba un hito en la historia del baloncesto palentino y con una amplia representación local: el ascenso a la segunda categoría del baloncesto español.

Tras la renuncia a la Primera B por motivos económicos se inició el declive del baloncesto palentino, aunque Cajapalencia siguiese unos años más intentando el ascenso a Primera B. Se fue Aranzana, llegaron los Paco García, Brizuela, etc.. pero ya no era igual. El vacío de aquel Cajapalencia (ahora con la denominación de Agua de Mar CB Palencia en la Primera División y que cuenta con 400 niños y niñas en sus equipos de base) tardó décadas en ocuparse.

Lo hizo y lo superó ampliamente el actual Quesos Cerrato de la mano de Natxo Lezkano (el rey actual), que lo subió a LEB-Oro (la segunda categoría del baloncesto español) y le dio el título copero.

Porfi hizo sus primeros pinitos como entrenador en el equipo femenino de Filipenses. Su camino tomó otros derroteros lejos de Palencia y comenzó su carrera como técnico. Fisac vuelve al Pabellón, donde tantos éxitos cosechó como jugador, ahora como entrenador rival. Ya estuvo con el Valladolid en la Copa de Castilla y León, pero ésta será su primera visita  en partido oficial. Todo ha cambiado. Aquel morado es ahora el del Maristas, los Ultramantas han dado pasado a la Peña Básket Morao y en el Pabellón se corea el nombre de Urko. «¡Esto es to, esto es to, esto es todo amigos!».