Marta Domínguez Azpeleta citó en el Restaurante La Basílica de Venta de Baños a los niños de la Escuela de Atletismo de la localidad ferroviaria que lleva su nombre (66 alumnos), a sus padres y a los componentes de los Trotaventeños (110 atletas) que dirige, para explicarles en primera persona qué ha sucedido y el porqué de su no continuidad. Durante casi dos horas dio todo tipo de explicaciones, incluso a los representantes de los grupos políticos que acudieron. «Yo ya no me dedico a la política y de algo tengo que vivir.He estado tres años trabajando gratis, 36 horas y media a la semana y no sólo no pedí nada, sino que me costaba dinero. Ahora le pedí al Ayuntamiento una compensación, no un puesto de trabajo, y me ofrecen 120 euros. Bueno, por ser yo me dijeron que 200. Había una forma legal, un convenio, como se hace en toda España, pero tampoco quisieron porque dicen que no hay dinero. Sin embargo, ya están buscando a otros monitores de fuera y no creo que vengan por 120 euros. ¿No hay dinero? Lo que no hay dinero es para Marta». Este grupo de padres está dispuesto a formar una plataforma para que la Escuela de Atletismo de Venta de Baños tenga continuidad con Marta.
Durante una larga entrevista de 45 minutos, Marta Domínguez tuvo momentos en los que la emoción le pudo (especialmente cuando habló de su hijo y del juicio paralelo en la calle. «No me he dopado nunca. Soy inocente. Ésto no ha acabado, queda la vía judicial. Me he gastado mucho dinero en juicios y me gastaré hasta el último euro que tenga para demostrar mi inocencia».