Un grupo de vecinos respondió el sábado pasado a la llamada del Ayuntamiento con el fin de celebrar en Husillos el Día de la Huebra, acción de voluntariado ambiental con el fin de recuperar, mejorar y mantener espacios comunes de la localidad.  En este caso, el espacio a recuperar, limpiar y adecentar fue la zona urbana existente entre el parque infantil, la zona del juego del  cuerno y la ribera del rio Carrión -anteriormente conocida como la pradera-, que con el paso del tiempo se ha llenado de maleza y arbustos, en la zona más concurrida habitualmente del pueblo, junto al parque infantil y el bar, sobre todo por niños y jóvenes. Al terminar estas labores de mejora ambiental, sobre 12 horas, el Ayuntamiento ofreció un bocata y un refresco a los vecinos voluntarios que participaron en esta jornada.

Según la tradición el denominado toque a huebra era un toque de campana que en los pueblos avisaba a los vecinos y vecinas de que era Día de la Huebra, o de ir a la hacendera o al plus…, expresiones y vocablos que antaño describían ese día en el que todos los habitantes colaboraban de forma conjunta para llevar a cabo actuaciones en beneficio de todo un pueblo, dejando de lado aquello que de forma individual cada uno estuviese haciendo en ese momento. Entre las actuaciones comunes, cortar la leña, brozar el monte, apilar los troncos y las ramas, formando haces o gavillas, limpiar los pilones, adecentar las calles..., una fórmula en la que se unían todos para sacar adelante algo, que iba en beneficio de todo un pueblo pero con mucho menos esfuerzo. En los pueblos, ese día, lo individual se detenía y se ponía en marcha el trabajo colectivo.

En la actualidad se está recuperando esta labor de voluntariado ambiental en muchos pueblos, sobre todo en el verano, cuando hay más vecinos con la llegada de familiares y amigos a pasar  unos días de descanso.