La plaza de Aguilar de Campoo se convirtió ayer en un crisol de olores, colores, sabores y sonidos gracias a la celebración de la Jornada de la Interculturalidad, un evento a través del cual los vecinos y visitantes de la villa galletera pudieron disfrutar de la gastronomía, los bailes y la música de países como Rumanía, Perú, China, Marruecos, Brasil, Cuba, Argentina, Paraguay o la Comunidad Romaní.

Una cita que sirvió también para poner de manifiesto la necesidad de generar espacios de convivencia como esta feria organizada por el Ayuntamiento de Aguilar en colaboración con el CEAS y que tal y como expresó la concejala de Bienestar Social, Raquel de Castro, resulta «fundamental» para acercar la cultura de las personas procedentes de otros países que, desde hace años, residen en la localidad. «Queremos que se conozca su realidad y lograr así una mayor integración», apuntó la edil del ramo.

Así, los diferentes colectivos presentes en el evento fueron los encargados de instalar los expositores que, desde primera hora de la mañana, inundaron la plaza de España. Unas casetas en las que el público pudo degustar las viandas típicas de cada país, así como descubrir sus numerosos atractivos turísticos y culturales.

Dulces marroquíes, bebidas tropicales o productos del Este de Europa y de Asia fueron solo algunos de los productos de los que pudieron disfrutar quienes se animaron a visitar la feria.

Otro de los puntos destacados de la cita fue la música y el baile, dos aspectos que coparon parte de las actividades centrales de una jornada en la que actuaron los grupos Somesul (Rumanía), Esta es mi tierra (Perú), Al Turaz Al Andalusí (bailes árabes), Rodina (Bulgaria), A. Coronel (Paraguay) y la Asociación de Danzas Nueva Venezuela.

La zumba y otros bailes de carácter latino también tuvieron su representación gracias a la intervención de los colectivos existentes en la villa galletera. Una repentina tromba de agua obligaba a suspender por unos minutos esta última actividad que se retomaba poco después y a la que seguían otras tres interesantes y exóticas actuaciones que lograron congregar a cientos de personas en el céntrico espacio aguilarense.

El evento, que ya se celebró en el verano del año pasado y que tiene una gran acogida por parte de los vecinos y visitantes de Aguilar, se extendió hasta la noche, momento en el que comenzaron a desmontarse unas casetas por las que, a lo largo de todo el día, pasaron cientos de personas.

integración. De los cerca de 7.000 habitantes que están empadronados en Aguilar, 518 son de otros países, concretamente de 37 nacionalidades diferentes entre las que destacan los procedentes de Marruecos (147), Rumanía (87), Bulgaria (83) y Paraguay (59). Un colectivo de inmigrantes cuyo nivel de integración y convivencia «es bueno, pero se podría mejorar», tal y como señaló la concejala de Bienestar Social hace unos días.