LICENCIADO EN COCTELERÍA

Laura Burón / Palencia
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Justo Pablo, 'bartender' de 'La Cripta', obtiene el segundo puesto en las Pruebas de Excelencia del prestigioso curso 'Bar Master'

Más de 70.000 kilómetros en nueve meses son los que ha tenido que recorrer el bartender palentino Justo Pablo para asistir en Madrid a las clases de la quinta edición del Bar Master, un curso con gran prestigio nacional impulsado por la Institución de Formación de la Cámara de Comercio de Madrid en colaboración con la empresa de distribución de bebidas Diageo. El objetivo, formar a los mejores bartenders de España y para ello, un temario completo y exhaustivo. De septiembre a junio, Justo Pablo ha estudiado asignaturas como historia de la coctelería, conocimiento del producto, mixología molecular, técnicas de coctelería, redes sociales, gestión y comunicación con el cliente. En total, 300 horas lectivas de las que el 20 por ciento era teórico y el resto práctico y todo ello de la mano de grandes figuras de la coctelería española como el reconocido Bar Manager Diego Cabrera; el mejor bartender de España en 2012, Giuseppe Santa María;el de 2009, Fermín Román, o el presidente de los Barmans de Madrid, Juan Carlos Muñoz Zapatero, entre otros.

El temario y la presencia de los mejores del sector hacen que el Bar Master sea uno de los cursos más solicitados y deseados entre los profesionales de la hostelería. Para acceder a una de las 25 plazas, Justo Pablo tuvo que superar una prueba de acceso a la que concurrieron más de 700 personas. A partir de su entrada en el curso, el barman palentino inició un año complicado. «De lunes a jueves me levantaba a las cinco de la mañana para coger un tren a Madrid, asistir al Bar Master y volver a Palencia por la tarde, para entrar a trabajar en el bar», recuerda. Y es que Justo Pablo no ha dejado su trabajo tras la barra del Disco Bar La Cripta, donde lleva más de 16 años atendiendo a sus clientes, muchos de ellos ya amigos. «Ha sido muy duro. Mucho estrés, muchos kilómetros... Al acabar  en el curso hay que seguir estudiando en casa y, por supuesto, seguir trabajando en La Cripta, dando lo mejor a los clientes», afirma.

Su pasión por la coctelería, su interés por aprender, su voluntad para seguir adelante pese al cansancio acumulado y, por supuesto, su capacidad para asimilar lo aprendido y aplicarlo a sus propios cócteles permitió que Justo Pablo participara en las Pruebas de Excelencia a las que solo acceden los cuatro mejores de cada Bar Master. Este concurso está compuesto por cuatro pruebas: la primera, una cata a ciegas de tres destilados de los que había que averiguar al menos seis elementos; la prueba free pure, con la que llenar a ciegas seis cubetas con distintas medidas; preparar un cóctel elegido al azar entre 120 propuestas, así como explicar su historia y sus características en menos de 6 minutos y la última prueba, en la que Justo Pablo fue el mejor; preparar un cóctel tras descubrir los ingredientes bajo una caja sorpresa y que en el caso del palentino contenía coñac, absenta, zumo de pera y de arándano, angostura, Cointreau, naranja, limón y lima y ginebra, esta última descartada para la preparación de su cóctel. «Es un concurso de relevancia nacional. Estaba muy nervioso, competía con los mejores, tenía que hablar en público y enfrentarme a un Jurado de lujo, con grandes de la coctelería», subraya el barman palentino, que obtuvo el segundo puesto en la general, solo por detrás del canario Andrés Cabrera.

Todo lo aprendido de la mano de los mejores, Justo Pablo lo traslada a sus cócteles en La Cripta. «No tiene precio ver a los clientes disfrutar y sorprenderse. Se merecen lo mejor y creo que he sido capaz de trasmitir mi pasión por la coctelería y ofrecer sensaciones nuevas a la hora de tomar una copa», explica este camarero palentino.

«El Bar Master ha supuesto un antes y un después en mi vida personal y profesional. Es solo un primer paso. He podido desarrollar un estilo propio y personalizar cada trago. El esfuerzo ha merecido la pena por ofrecer a los clientes una explosión de sensaciones con cada trago», asegura Justo Pablo.