Próximo destino: Barruelo

Marta Redondo Moreno
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El proyecto del 'Tren Turístico' se ha reconvertido en una interesante iniciativa ligada al ocio en la naturaleza

Imagen actual de las instalaciones que dentro de poco ofrecerán actividades de turismo activo. - Foto: José González

Desde hace más de una década se está intentando devolver la vida al mítico ramal. Varios proyectos se propusieron como la creación del Tren Turístico Montaña Palentina y finalmente será la empresa Barruelo Aventura la que inaugurará el próximo mes un interesante proyecto ligado al turismo en la naturaleza

Si hace 150 años que el Ramal Carbonero dio vida a Barruelo gracias a su oro negro, siglo y  medio después se ha querido que esas mismas infraestructuras que se crearon sirvan también para el progreso de la localidad norteña. La iniciativa comenzó a gestarse cuando en el 2001 el Ayuntamiento solicitó un ferrobús con el fin de darle un uso turístico en la vía férrea que une Barruelo con Quintanilla. En 2004, ARMI ( Asociación Regional de Municipios Mineros)  daba luz verde para destinar 1,5 millones de euros al Parque Ferroviario de Barruelo.

Posteriormente, la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León adjudicó en el año 2006 a la empresa Tecsa la rehabilitación de la vía férrea de Barruelo de Santullán a Quintanilla de las Torres por un importe de 464.000 euros. Su finalidad era dotar a los casi trece kilómetros de la línea de Quintanilla a Barruelo de las condiciones de seguridad necesarias para el establecimiento de un ferrocarril turístico. La rehabilitación prevista permitiría la circulación de convoyes ferroviarios ligeros a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora. Todo ello se produciría gracias al convenio suscrito en noviembre de 2007, entre el Consistorio y la Compañía General de Ferrocarriles Turísticos, con el fin de regular la explotación turística de la línea férrea.

locomotoras. El servicio sería atendido por locomotoras de vapor y coches de madera, todos ellos vehículos emblemáticos que fueron restaurados para esa finalidad. Como la locomotora de vapor construida en 1914 por Manning Wardle & Co., de Leeds (Reino Unido), bajo el número de fábrica 1848. Una locomotora que tras trabajar en la construcción del ferrocarril Santander-Mediterráneo, pasó a prestar sus servicios en la Azucarera de Venta de Baños. Incluso se llegó a plantear la posibilidad de unir el Tren Turístico con el barco del Canal de Castilla, para complementar la oferta.

Sin embargo, ese tren sufrió muchas paradas. Primero fueron las deficiencias en la rehabilitación de la vía férrea, que hizo a la Junta plantearse el volver a tener que adjudicar la actuación; el ferrobús también sufrió varios actos vandálicos, uno en el año 2006 que destrozó el cuadro de mandos, y el último en 2010 cuando se calcinó completamente dejándolo inservible.  

Finalmente, la iniciativa Tren Turístico fue modificada para crear un proyecto de turismo activo. Gracias a la empresa Barruelo Aventura, cuyos propietarios cuentan con gran experiencia en el sector, el próximo mes si todo sale según lo previsto por fin las instalaciones barruelanas volverán a la vida.

actividades. En la Estación barruelana, se instalará la empresa que ofrecerá servicios de bicicletas, esquí, piraguas, tiro con arco, y un sinfín de actividades relacionadas con el ocio y el medio ambiente. Además, dentro del proyecto se incluye ofrecer diversos servicios en la estación, con una sala multiusos en la que los grupos que lo requieran podrán utilizarla para cursos, charlas, etc.  También dentro de la gran nave que se divisa según se accede a Barruelo de Santullán se podrán realizar un gran número de actividades: camas elásticas, tiro con arco, juegos de interior, etc.

Las instalaciones podrán ser gestionadas por la empresa durante un plazo de veinte años al ser cedidas por ADIF. Precisamente los empresarios se han encargado además de recuperar y rehabilitar varias infraestructuras de la emblemática estación con el fin de dar a conocer la gran historia ferroviaria. Más a largo plazo, tienen previsto  adecuar varios vagones que sirvan de alojamiento e incluso de restaurante que pueda realizar en un futuro un pequeño recorrido.