Miles de palentinos cumplieron con la arraigada tradición de ser 'apedreados' con bolsas de pan y quesillos desde el balcón de la ermita de Santo Toribio, en el cerro del Cristo del Otero, en una mañana bajo la amenaza de la lluvia. Las autoridades tenían previsto como 'plan b' trasladar la celebración al Pabellón Mariano Haro, aunque finalmente el cielo respetó y se pudo celebrar de forma tradicional.En esta cita, más de 4.000 bolsas fueron lanzas por miembros de la corporación municipal, vecinos del barrios y personalidades de la vida política y social de la capital, y decenas las personas que se situaron debajo para poder hacerse con la preciada vianda. También se pusieron a la venta otras 3.500 bolsas.