La Guardia Civil, la Oficina Federal de Investigación alemana (BKA) y la Policía de Frankfurt han desmantelado una organización dedicada al tráfico de drogas desde Marruecos a Málaga y desde allí a Wiesbaden (Alemania), que utilizaba Melilla como centro de operaciones y que tuvo uno de sus epicentros en la localidad palentina de Quintana del Puente, tras una intervención de agentes de la Comandancia de Palencia.

Según informó el Instituto Armado, en la ciudad norteafricana se planificaban los transportes de la droga y se efectuaban los pagos de dinero. La llamada Operación Teco ha supuesto una investigación de ocho meses y se ha saldado con la detención de 33 personas en España y Alemania.

Y es que, tal y como informó el pasado mes de junio Diario Palentino, agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Palencia detuvieron en el intercambiador de viajeros de Quintana del Puente a un joven de 22 años, vecino de Melilla, como presunto autor de un delito contra la salud pública por llevar en el interior de su maleta 15,5 kilogramos de hachís.

La Benemérita, en el marco de un control en la zona del intercambiador de viajeros situado en un área de servicio localizada en Quintana del Puente, se identificó al joven que llevaba en el interior de su maleta la droga, por lo que fue detenido.

Las diligencias instruidas junto con el detenido y la droga aprehendida fueron en aquel momento puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Palencia.

Ahora se ha sabido que en Alemania han sido detenidos los dos cabecillas de la organización, naturales de Melilla. Otras cuatro personas han sido identificadas y se encuentran en requisitoria, tras emitirse las correspondientes órdenes internacionales y europeas de detención.

Además, se han intervenido 700 kilos de hachís, 12 vehículos, dos embarcaciones deportivas y diversos bienes inmuebles. Se han inmovilizado cuentas bancarias por valor de un millón de euros. La organización estaba compuesta por ciudadanos españoles y  marroquíes en su mayoría, así como un alemán y un búlgaro. El líder de la organización se desplazaba a Alemania para distribuir el hachís y desde allí a otros  países como Macedonia, Bulgaria, Holanda e Italia.

 La droga se llevaba a Alemania en autobuses de línea regular Málaga-Frankfurt, en maletas, y en vehículos con dobles fondos, escoltados por vehículos lanzadera. Un tercer procedimiento, más difícil de descubrir, fue el de los camiones de plataforma, aprovechando el transporte de vehículos desde Málaga hasta Alemania.

El pago de la mercancía que se introducía en Alemania se hacía mediante el sistema del cambista, utilizando a personas de la máxima confianza que llevaban el dinero en mano a un establecimiento alemán y retornaba a Melilla a un locutorio telefónico; de esta forma no dejaban rastro del flujo monetario en entidades bancarias o financieras

La investigación ha sido dirigida por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Melilla, con el apoyo de sus homólogas de Córdoba, Málaga y Palencia, así como otras Unidades del Cuerpo, como el Servicio Aéreo, Servicio Marítimo y GEAS en la recuperación de droga en el mar y GRS para la cobertura y seguridad en los registros domiciliarios. Asimismo, han colaborado las Policías de Marruecos y Bulgaria y, durante la fase de investigación y explotación en la Ciudad de Melilla, ha sido fundamental la participación activa de la Policía Local.