Desempleados, presten atención a la cifra: 1.212.271 puestos de trabajo vacantes en Europa. De ellos, 401.699 demandan profesionales para Alemania.

Estas eran las cifras que la red europea de movilidad laboral Eures mostraba este mismo viernes en su página web (http://ec.europa.eu/eures/). Unas estadísticas que reflejan que hoy en día, por desgracia, las oportunidades profesionales están fuera de las fronteras españolas.

Hace unos días, unas imágenes de televisión mostraban largas colas frente al Centro Alemán de Valencia. Las formaban por alumnos interesados en matricularse en los cursos de lengua germana, con vistas a emigrar a aquel país.

En Palencia las colas no son tan espectaculares por una mera cuestión de población. Pero el interés es igual de elevado y ha crecido, especialmente, en los últimos dos años.

Ya el curso pasado, la Escuela Oficial de Idiomas registró una demanda tres veces superior a la habitual para estudiar alemán. «Este año, seguimos en la misma línea», confirma su directora, Reyes Bodero. En estos momentos, la EOI se encuentra en pleno proceso de exámenes de recuperación y matriculaciones, por lo que todavía no hay cifras definitivas.

«De las 105 plazas que oferta la Escuela para Primero de Alemán, unas 20 ó 25 serán para aquellos alumnos que necesitan repetir curso y, el resto, para nuevas matriculaciones... Ylo que vemos claramente es que son muchas menos que las solicitudes que estamos recibiendo», confirma.

La Escuela de Idiomas es la única que oferta un título oficial de alemán, pero también es posible acercarse al idioma en academias privadas, o en los cursos que imparte la asociación cultural Club de Amigos de Alemania. Su presidente, Julián García Torrellas, especifica que el interés de este colectivo no es otro que dar a conocer la cultura, costumbres y lengua germanas, sin ánimo de hacerle la competencia a las academias o a la EOI. «Cuando nació el Club, hace 56 años, no había dónde aprender un poco de alemán», puntualiza.

El caso es que también el Club ha incrementado sus matriculaciones. Si la media de alumnos habitual era de unos 25, el curso anterior ganó una decena y todo apunta a que este curso también ganará.

Las matriculaciones se abren esta semana, los martes y jueves de 19,30 a 21 horas. «Hacemos los grupos coordinando los horarios disponibles de los alumnos», por lo que muchos de los que solicitan finalmente no pueden matricularse porque no les cuadran las clases. No obstante, «las  llamadas telefónicas que hemos recibido solicitando información han sido constantes durante todo el verano».

CON CUALIFICACIÓN. Hay tres claros perfiles entre los estudiantes de alemán. El primero es el de los niños y adolescentes, que aprenden esta lengua como actividad extraescolar. «Para acceder a inglés tienen que tener cumplidos los 16 años, por lo que muchos comienzan por el alemán», indica la directora de la EOI.

El segundo es el de adultos que ya dominan otras lenguas y, sencillamente, tienen interés en conocer la germana. «A veces son antiguos emigrantes que quieren recordar lo que aprendieron allí», comenta García Torrellas.

El último grupo es el de los jóvenes universitarios o recién titulados, principalmente en profesiones técnicas, como las ingenierías o la arquitectura. Y éste es el que ha registrado un incremento tan importante en los últimos dos años.

«Saber alemán no sólo es útil para buscar trabajo en Alemania: también para hacerlo en Holanda, Polonia y otros países europeos. Por eso, es cada vez más frecuente que tengamos este tipo de alumnos, cuya aspiración final es buscar empleo fuera de España», detalla Reyes Bodero.

García Torrellas recuerda que este tipo de emigrantes es distinto al que marchó a Alemania en la década de los 60. «Entonces eran trabajadores sin cualificación que se iban sin tener ni idea del idioma. Incluso, el Club de Amigos de Alemania impartía cursos para explicarles los usos y costumbres del país. Cosas tan sencillas como, por ejemplo, que no estaba bien visto que tiraran papeles al suelo en los bares».

Los jóvenes que marchan hoy en día, en cambio, tienen el perfil contrario: técnicos muy bien preparados, con un gran currículo académico, pero sin oportunidades laborales aquí, donde, como recuerda García Torrellas, «los ingenieros en telecomunicaciones terminan vendiendo móviles en las tiendas».

¿Regresarán en el futuro? Habrá que esperar para responder a ese interrogante. García Torrellas es optimista. «Los que emigraron en los 60 terminaron volviendo y, de hecho, lo hicieron más cualificados y mejor preparados para trabajar aquí».

LAS PROFESIONES QUE SE DEMANDAN

El portal de empleo de la Comisión Europea (http://ec.europa.eu/eures/) es un buen indicador para conocer qué tipo de profesionales demandan países como Alemania en la actualidad. El primer grupo es el de los titulados superiores en ingenierías, carreras científicas e informática. El viernes a mediodía, esta web registraba 35.750 ofertas de trabajo dirigidas a estos profesionales. De ellas, 23.077 eran para ingenieros y arquitectos. También destacan los profesionales de la medicina y la salud, con 4.193 ofertas en el sector, el 93% de ellos para médicos.

Alemania ofrece 2.728 puestos de trabajo para especialistas en organizacion y administracion de empresas; 2.302 para profesionales del trabajo social; 1.607 para economistas y un total de 4.424 para maestros y profesionales de la enseñanza de nivel medio.

En cuanto a los trabajadores no cualificados, se ofertan 38.781 trabajos de restauración y turismo, servicio doméstico, cuidados personales y vigilancia; 35.684 empleos para oficiales y operarios de las industrias extractivas y de la construcción; 18.946 para conductores de vehículos; 10.593 para servicios de limpieza y 9.109 de operadores de máquina, entre otros muchos.