Victoria agridulce, pero victoria al fin y al cabo la del Partido Popular de Alfonso Polanco en la capital palentina, donde los populares cosecharon 15.843 votos, el 37,52% de los escrutados. Polanco fue el primer ganador de la noche electoral pero no el único: Ganemos y Ciudadanos, los dos nuevos partidos políticos, cosecharon cuatro y tres concejales respectivamente.
La otra cara de la moneda fue la del Partido Socialista, que cayó a ocho ediles, su peor resultado electoral en la capital palentina. Tampoco le fueron bien las cosas a UPyD, cuyo proyecto político puede haber dado sus últimos estertores.
Partido Popular
Votos, esos 15.843, que le otorgan 10 de los 25 concejales de la próxima Corporación Municipal, insuficientes para gobernar en solitario el Ayuntamiento el próximo mandato pero sí para salvaguardarse de un posible pacto de izquierdas entre PSOE y Ganemos.
No obstante, Alfonso Polanco ha quedado lejos de sus magníficos resultados de hace cuatro años, cuando cosechó 21.335 votos y 14 ediles. De hecho, pierde casi 12 puntos con respecto a aquellos comicios.
Partido Socialista
La gran derrotada de la noche fue la socialista Miriam Andrés. No solo no será alcaldesa de la capital palentina, sino que ha tenido que ver cómo el PSOE palentino tocaba un nuevo suelo: 12.875 votos y 8 concejales.
Andrés no ha logrado superar los ya de por sí malos datos electorales que registró su antecesor, Heliodoro Gallego, hace cuatro años, cuando sumó 16.071 votos y logró 10 concejales.
Durante buena parte de la noche, el PSOE acarició la posibilidad de gobernar la ciudad con una hipotética coalición con Ganemos Palencia, sin embargo, el tercer concejal de Ciudadanos le restó un edil y frustró esa posibilidad.
Ganemos Palencia
La candidatura ciudadana que encabeza Juan Gascón fue otra de las triunfadoras de la noche electoral. Sus cuatro concejales y 7.053 votos atestiguan que la arriesgada apuesta de aglutinar el descontento social de la ciudad renunciando a concurrir a las elecciones bajo las siglas de Izquierda Unidad ha sido un éxito. Al menos, lo es si se comparan con los datos de 2011, cuando IU logró 2.954 votos y un solo edil.
Ciudadanos
Buenas noticias también para el partido naranja. Ciudadanos se alza como la cuarta fuerza política de la capital. Sus 4.388 votos, el 10,38 por ciento de los escrutados, le otorgan un total de tres concejales.
Técnicamente, Ciudadanos tiene la llave del gobierno del Ayuntamiento de la capital, ya que en sus manos está asegurar el nombramiento de Alfonso Polanco como alcalde -bastaría con que se abstuviese- o, por el contrario, desbancar a los populares del número 1 de la Plaza Mayor a través de un hipotético aunque poco probable doble pacto con Partido Socialista y Ganemos Palencia.
Lo que sí es seguro es el compromiso de su cabeza de lista, Juan Pablo Izquierdo, de no firmar ningún pacto para su entrada en el gobierno municipal. No obstante, los próximos días se antojan clave para conocer el posicionamiento de Ciudadanos de cara a posibles pactos.
UPyD
Las encuestas no auguraban un buen resultado para la formación magenta y así ha sido. Unión Progreso y Democracia solo obtuvo 678 votos, apenas el 1,61% de los sufragios de estos comicios.
El resultado cosechado por Julio César Pérez Carrillo es mucho peor que el de hace cuatro años, cuando UPyD sumó 1.013 votos. La crisis en la que ha estado sumida la formación magenta desde las elecciones andaluzas sentenció cualquier oportunidad de cosechar un buen resultado electoral.
Otros partidos
Las otras dos candidaturas que concurrían a estas elecciones, la coalición Partido Castellano-Tierra Comunera y Falange Española de las JONS, obtuvieron 457 y 175 votos respectivamente, el 1,08 y 0,41% respectivamente.
Participación
Estos fueron los datos de una jornada electoral en la que participaron 42.984 votantes, 1.100 menos, aproximadamente, que en las elecciones municipales de 2011.
La abstención se cifró en el 33,85%, muy parecida a la que se registró hace cuatro años (33,39%) por lo que se puede concluir que la agitada vida política de los últimos cuatro años no se ha visto reflejada en una mayor asistencia a las urnas. Serán los expertos los que en los próximos días determinen si los datos de participación y abstención son fruto del descontento o de la desconfianza hacia la clase política.