La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer que es posible que la Línea de Alta Velocidad entre Valladolid, Palencia y León se ponga en servicio en la «primera semana» del mes de septiembre. Una previsión que confirma la infomación publicada por este periódico el pasado 9 de junio y en la que se apuntaba al 4 de septiembre. Si bien, también puso en solfa la previsión al afirmar que está pendiente de que los técnicos de su departamento le faciliten los «calendarios definitivos».

Pastor lo anunció ayer en Valladolid, apenas tres días antes de que finalizara el plazo que ella misma dio hace casi tres meses: «Antes de finalizar la primavera se podrá viajar por esta línea», afirmó Pastor por tres veces el 20 de marzo en Valladolid, Palencia y León.  

En cualquier caso la ministra quiso salir al paso de su primera previsión y afirmó que las obras de los 162,7 kilómetros de la línea Valladolid-Palencia-León se encuentran terminadas. «El tren podría ir ya hoy», afirmó. Lo cierto es que también pudo venir y llegar a León el 20 de marzo, cuando la ministra hizo el viaje en un tren laboratorio. Pero al igual que entonces, ahora  los trenes circulan en diésel y la línea no está rematada. Falta por comprobar el funcionamiento los sistemas de seguridad, terminar la electrificación (restan algunas islas y cambios y que se enganchen todas las subestaciones de tracción) y que además se una la Línea de Alta Velocidad con la Estación de Valladolid Campo Grande dado que hay una discontinuidad de cerca de un kilómetro en Valladolid.

Pastor destacó que desde el pasado 12 de junio ya circula en pruebas por la línea entre la Universidad de Valladolid, Palencia y  León un tren comercial de Renfe sin pasajeros. Eso sí, para esta prueba se eligió un tren híbrido (tracción diésel-eléctrica) que, por cierto, sufrió algunos problemas con el suministro eléctrico, y tuvo que funcionar en algunos tramos en diésel.

La ministra Pastor alegó que si se retrasa a septiembre es porque «los maquinistas se empiezan a formar ya» y cada uno de los 300, debe tener una semana de formación en toda la línea. Aseguró que el incremento del tráfico ferroviario en verano complica estas tareas, por lo que hasta septiembre no se pondrá en servicio.

Pastor señaló que la apuesta por las infraestructuras y la alta velocidad que está llevando a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy permitirá unos tiempos de viaje de una hora y 55 minutos en una «primera fase» (máximas entre Valladolid y León de 200 km/h) entre León y Madrid y de una hora y 20 minutos desde Palencia.