La Guardia Civil de Palencia (Patrullas de Seguridad Ciudadana de los Puestos de Osorno y Astudillo, así como del Servicio de Protección de la Naturaleza de Herrera de Pisuerga y Palencia) han localizado, en el interior de dos vehículos, los cuales se encontraban estacionados en el caso urbano de la localidad de Osorno, 250 kilogramos de chorizo envasados en plástico, careciendo de etiquetado, ni marca alguna; siete paletas de jamón y 30 kilogramos de queso, envasados al vacío, mercancía que tiene origen desconocido, según informó ayer el Instituto Armado.
Preguntados a los conductores de ambos vehículos sobre la procedencia de la mercancía localizada ninguno de ellos pudo acreditar su lícita procedencia y destino.
Por tal motivo, se requirió la presencia de los Servicios Veterinarios Oficiales de Salud Pública de la Junta de Castilla y León en Osorno, que decretó la inmovilización cautelar de toda la mercancía, depositándola en dependencias del Ayuntamiento de Osorno, a disposición de la autoridad competente. Los guardias civiles procedieron a introducir la mercancía en bolsas de plástico, cerrando las mismas con precintos, además de confeccionar las preceptivas actas de inspección.
Según la información aportada por la Benemérita, el valor de la mercancía alcanzaría más de 2.600 euros.
INFRACCIONES. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, por carecer los chorizos de etiquetado con las indicaciones obligatorias; por realizar un transporte de alimentos en vehículo a temperatura no regulada y no encontrarse inscritos los transportistas a efectos de distribución en el Registro General sanitario de empresas alimentarias y alimentos. Con estas actuaciones policiales se ha realizado una labor preventiva y de seguridad alimentaria.
La última gran operación de estas características llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil tuvo lugar en diciembre de 2012 cuando procedieron a la retirada de un total de 250 kilos de alimentos del mercado en Palencia en una inspección sobre comercio y distribución ilegal.
Se intervinieron un total de once jamones ibéricos de bellota con 90 kilos de peso, por irregularidades en el etiquetado, junto a160 kilogramos de encurtidos, aceitunas y pepinillos.