El Danisa Cristo Atlético lograba en la tarde de ayer su tercera victoria consecutiva, algo que logra por primera vez esta temporada, ante un Beroil Bupolsa venido a menos, al que sentenció, cuando ya se pensaba que el empate inicial sería el resultado definitivo, con una jugada de calidad de Emilio, el jugador de más talento de cuantos actuaban en el césped de La Balastera.
Durante la primera mitad el choque ofreció poco peligro de gol, escasearon las ocasiones, lo que sería la norma a lo largo de los 90 minutos. Fue un primer periodo donde la opción más clara de los de Toño Marcos fue una larga jugada que iniciaba Riki con un disparo defectuoso, Niche recogía la pelota para alcanzar la línea de fondo y centrar, aunque el cabezazo de Hompy (dentro del área pequeña, sin oposición), demasiado flojo, apenas creó dificultades al portero visitante Álex. Mientras, su rival tuvo la mejor a cinco minutos del descanso, cuando el colegiado señaló un libre indirecto por cesión del portero en un mal despeje de Remus. Dava, con un disparo que tocó un defensa y se fue al palo, fue el autor del lanzamiento.
Poco más se vio durante buena parte de la segunda mitad, donde mejoró el equipo burgalés (que tampoco hizo honor a su buena situación clasificatoria), a diferencia del primer periodo donde llevó la iniciativa en mayor medida el equipo palentino. Poco más, pero sí que hubo una acción que mereció la pena en el duelo de ayer. Un magnífico gol de Emilio, a cinco minutos de la conclusión que le dio tres puntos de tranquilidad al equipo morado, que por fin lograba encadenar tres triunfos consecutivos y llegará a la pausa navideña en su mejor situación del curso.
Un tanto que llegó precedido de un taconazo de Aitor, que le dejó frente al portero. El resto lo fabricó Emilio, con un fenomenal regate que dejó sentado a un portero de mucha calidad como el burgalés, para simplemente tener que empujar la pelota a las redes.
Quedaban apenas cinco minutos, en los que el equipo burgalés ya no crearía peligro, solo un tiro desviado de Manu, que había entrado de refresco en el segundo acto junto a los atacantes Zamora y Pekas, pero que no lograron inquietar a Montero. Apenas un centro de Zamora, el que fuera jugador del Aguilar en su última etapa en Tercera (como sus actuales compañeros Dava y Pekas), que el portero despejó de puños con una ágil estirada.
Los morados suman tres puntos de oro, porque llegan a la pausa navideña en la decimotercera plaza con 20 puntos, a cinco del antepenúltimo. Tranquilidad, por lo tanto, para disfrutar de unos días de descanso antes de visitar al líder de la tabla, la Arandina, en la que será la penúltima jornada de la primera vuelta de una liga que todavía tiene mucho por delante.