En los segundos finales del primer cuarto del encuentro Quesos Cerrato Palencia-Cáceres, el Pabellón Marta Domínguez Azpeleta enmudeció con la imagen de la aparatosa caída del australiano del equipo morado McCarron, tras una entrada a canasta rival y el encontronazo, con falta personal incluida, con el armario senegalés Mansour Kasse. El sonido en su caída de espaldas resonó en el Pabellón. Lanzó los tiros libres como pudo,  metió uno, y dejó la cancha segundos después para ya no volver.

Se temía lo peor, pero afortunadamente no ha sido así. Inmediatamente se le realizaron radiografías que confirmaron que no tenía nada roto, ninguna lesión ósea. Todo ha quedado en un fuerte golpe en la parte trasera de la pelvis y dolores. «Es una fuerte contusión, aunque dolorosa. Descanso y antiinflamatorios es el tratamiento. Mañana (por hoy) podría incorporarse a los entrenamientos en función de su evolución. No habrá problemas para que pueda jugar el sábado en Barcelona», manifestaba el presidente del club, Gonzalo Ibáñez, a la par médico.

Ayer se cerró la décima jornada de liga. Palma Air Europa derrotó en su casa al Huesca por 75-64, con lo que los baleares son segundos en solitario, con un triunfos menos que los morados.