Final feliz a un 2014 inolvidable

Alberto Moreno
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Final feliz a un 2014 inolvidable - Foto: dp

3 BECERRIL

Ortega

Diego

Fredy (A)

 - Foto: dp Sierra (A)

Dani

Diestro (A)

 - Foto: dp (86’ Jambo)

Chaque

(53’ Adrián)

Varo (A)

(53’ Isra ) (A)

Merino

Blanco

Víctor

3 NUMANCIA B

Guillermo

César

(60’ Remi)

Sergio Sanz

Dani Calvo

Javi Duro

Josúa

Edipo

Valcarcfe

Claudio

Madrigal

Cascante

(46’ David Sanz)

 

arbitro

Rivero Guerra, burgalés. Auxiliado por Pascual Valbuena y Lera Pérez. Mostró tarjeta amarilla al entrenador visitante, Juan Carlos Moreno.

goles

0-1, minuto 7: Falta protestada por los locales. La bota Edipo, toca en la barrera, que desvía el balón, no pudiendo llegar Ortega. 0-2, minuto 8. Pérdida de balón en el centro del campo que aprovecha Valcarce para marcar ante Ortega de disparo cruzado. 1-2, minuto 22: Pase largo de Varo, buen centro de Merino que remata de cabeza Blanco. 2-2, minuto 56: Saque de esquina, falla el portero visitante en su despeje, aprovechando Blanco para marcar en el área pequeña. 3-2, minuto 60: Centro de Merino desde la frontal, la defensa y portero soriano dudan en el despeje, marcando Víctor Benito. 3-3, minuto 68: Penalti por manos de Dani que se encarga de ejecutar el soriano Edipo.

El Becerril puso con un meritorio empate ante el Numancia B (posiblemente el mejor equipo de la categoría, incluso por delante de la Arandina) punto y final a un año inolvidable, espectacular. Logró salvar en el mes de mayo la categoría, cuando nadie daba un euro por su suerte, y en la actual se ha convertido por méritos propios en la revelación del Grupo VIII de la Tercera División, acabando en puesto de play-off con treinta puntos. Si por el Becerril fuese, este 2014 no se acabaría nunca.

En su defecto, repetido en los últimos partidos, lo que también conviene analizar para el futuro, encontró su virtud: no dejarse ir. Ya se sabe, la fe mueve montañas. A los ocho minutos perdía por 0-2 ante un intenso, ordenado y demoledor Numancia B. Mal se tornaba el panorama para los morados, pero sabido es que los de José Antonio Hernando no tienen vértigo en el alambre. Cualquier equipo, y más con la identidad del rival, hubiese bajado los brazos esperando que la derrota fuese lo menos humillante posible, pero el Becerril siguió creyendo en sí mismo, en lo imposible.

Tras el 0-2, primero paró la avalancha visitante, le empezó a hacer incómodo el partido al fuerte filial soriano, para posteriormente llevar el encuentro a su terreno. Ayudó mucho a ello el tanto de Blanco a los 22 minutos. Era una señal para los visitantes de que el Becerril no se había rendido y de paso iluminar el camino de una remontada que minutos antes se antojaba imposible.

El choque entraba hasta el final de la primera parte en una fase de equilibrio, sin excesivas llegadas al marco rival, con mucho centrocampismo. Edipo, una pesadilla constante, empezaba a dejar de aparecer y ello le daba oxígeno al cuadro morado. El partido, que parecía sentenciado, estaba vivo y de hecho se pasó a una segunda parte loca.

Salió arrollador el Becerril en este segundo acto, imponiendo su estilo. El Numancia B ya no estaba tan cómodo. El centro del campo era una pelea constante por cada balón dividido, los puntas sorianos quedaban desactivados y en defensa (su peor línea, pese a los pocos goles encajados esta temporada) sufrían mucho con la movilidad y dinamismo de los locales. Hernando mantuvo por un lado la intensidad con la entrada de Israel en la medular y por otro la verticalidad con Adrián.

En un saque de esquina lograban empatar los locales tras un error del portero visitante y en plena euforia local, antes de llegar a la hora de juego, el goleador Víctor Benito lograba darle la vuelta al marcador. Ver para creer. El Becerril lo volvió a hacer. En esta acción del 3-2 cabe destacar a Merino. Un jugador que vino con la etiqueta de goleador, que no está teniendo fortuna cara al gol, pero que se ha reciclado hasta convertirse en un jugador imprescindible, de equipo, capaz de jugar en cualquier puesto de ataque, presionando al rival y asistiendo.

Con el tercer tanto morado el partido entró en una fase loca, intensa. Cada balón era peleado como si fuese el último. Quizás en este momento tan delicado para el Numancia B faltó un poco de pausa en los morados para provocar la ansiedad de los sorianos. En ese momento faltó unMelero para aguantar la bola y dar la puntilla. Ocho minutos más tarde llegaba el empate tras unas manos de Dani dentro del área. Fue el auxiliar, que no el colegiado, el que vio la acción. Edipo marcó el segundo tanto en su cuenta.

El partido entró todavía más en una fase de ida y vuelta. El Numancia B, ya en la prolongación, tuvo la opción de marcar en una posición dudosa, pero Ortega hizo la parada de la tarde. También pudo anotar un cuarto tanto el Becerril, especialmente en las botas de Isra, pero el partido acabó en empate, resultado que se puede considerar como justo para los méritos de ambos equipos.

El Becerril afronta el descanso liguero navideño con esperanza e ilusión, sabiendo que tiene tres cuartas parte del camino hecho. ¡Qué diferentes a las del año pasado! Y a no parar en 2015.