El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, defendió ayer ante el pleno de la Eurocámara que su plan para reactivar la economía constituye «el mayor esfuerzo de la historia reciente de la UE» para movilizar inversión y permitirá que Europa crezca de nuevo después de «años de estancamiento».
El plan pretende movilizar 315.000 millones de euros en tres años mediante la creación de un nuevo Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas. Este proyecto contará con sólo 21.000 millones de dinero público europeo, que además no es nuevo, sino que está ya presupuestado. Juncker avanzó que su intención es que esté en marcha en junio de 2015.
El presidente del Ejecutivo comunitario solicitó a los Estados miembros que aporten partidas adicionales porque «cada euro que se dé puede generar 15 más de inversión» y se podrá sobrepasar así el umbral de los 315.000 millones de euros. A cambio, estas entregas no computarán en el procedimiento sancionador por déficit excesivo. «Si los Estados miembros añaden capital, no tendremos estas contribuciones en cuenta en nuestro análisis del Pacto de Estabilidad», resaltó Juncker.
«La Navidad ha llegado pronto», celebró el ex primer ministro luxemburgués en su discurso para presentar su iniciativa al Parlamento. «Así Europa pasa página. Tras años luchando para restaurar nuestra credibilidad fiscal y promover las reformas, hemos añadimos el tercer punto del círculo virtuoso: un presupuesto de inversión ambicioso para los 28 países miembros pero a la vez realista para Europa», remarcó.
«Algunos dicen que no es suficiente. Yo debo recordar que este es el mayor esfuerzo en la historia reciente de la UE de movilizar el presupuesto comunitario para desencadenar inversión adicional y sin cambiar las reglas», concretó el presidente comunitario.
«Estamos ofreciendo esperanza a millones de ciudadanos desilusionados tras años de estancamiento. Sí, Europa puede todavía convertirse en el epicentro de un importante esfuerzo de inversión. Sí, la UE puede crecer de nuevo. Ahora que vamos en la buena dirección, no hay vuelta atrás», proclamó el político luxemburgués.
NUEVO COMIENZO. Juncker justificó la ausencia de dinero público nuevo en este plan alegando que «los presupuestos nacionales ya están bajo presión» y que «la abundante liquidez puede permitir a las naciones de la unión crecer sin crear nueva deuda». «A menudo escucho que necesitamos más dinero. Lo que creo que necesitamos realmente es un nuevo comienzo y más inversiones. Otros dicen que precisamos más deuda. Pero no es cierto», señaló.
El plan Juncker todavía no cuenta con una lista de los proyectos estratégicos que se financiarán, aunque marcó como prioridades la energía, los transportes, las redes digitales y el I+D.