Para quienes llegan a estos pagos de la comarca palentina de La Lora, el magnífico espectáculo que ofrecen La Horadada y Las Tuerces, viene a confirmar la excepción de toda regla, donde se trata de generalizar que el páramo castellano sea una superficie llana y sin alicientes.

Inicialmente (no sé cómo lo interpretaremos en el libro), lo había incluido este capítulo en Mave, el punto más próximo, donde el río se mete por el Cañón de la Horadada, también citado en Olleros de Pisuerga como Corralones, con aproximadamente 3 kilómetros de recorrido, que nos lleva a la ciudad encantada de la próxima cima.

Desde la localidad de Mave nos introducimos en este alto páramo calizo, donde las aguas han ido labrando con los años callejones, puentes y profundos y bellísimo cañones.

En el año 1978, en el curso de unos trabajos de reconocimiento y catalogación dirigidos por Manuel Santonja, se localizan en distintas cavidades del Cañón -donde se cuentan más de 20 grutas-, restos de cerámica y otros materiales diversos que los estudiosos atribuyen al Paleolítico Medio, estudios e investigaciones sobre la ocupación humana de ese periodo que siguen y se amplían en 2005.

En la colección que La Editorial Aruz dedica a la Montaña Palentina, se presentaba recientemente el estudio sobre La Cueva Corazón y la presencia neardental en el Cañón de la Horadada, un estudio que ha proporcionado hasta la fecha la localización de más de un millar de restos animales, entre los que se identifican especies propias de nuestra montaña, como el ciervo, la cabra, el jabalí, el caballo, el corzo, el tejón... que servían de alimento a los grupos neardentales.

FICHA

Situación: Extremo nororiental de la provincia de Palencia.

Zona: La Horadada y Las Tuerces

Características:

Páramo calcáreo con buzamientos, loras y sinclinales

Población: Mave (también se puede entrar por Villaescusa de las Torres).

Recorrido: 12 kms.

Tiempo aprox: 5 horas

El 5 de mayo de 1992 se solicita la Declaración de Espacio Natural.

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