Ocho siglos de historia

Rubén Abad
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La iglesia de Celada de Roblecedo celebra hoy los 800 años de su consagración con la visita del obispo de la Diócesis • Varios grupos de alumnos de 'La Salle' han restaurado por completo el templo en los últimos años

Alumnos voluntarios de la última campaña junto al responsable del proyecto, Aquilino Antón (derecha), el presidente de la Diputación, la diputada de Cultura y el alcalde de Cervera de Pisuerga. - Foto: DP

La Guerra Civil y otros enfrentamientos bélicos que se han sucedido en la Península Ibérica durante los últimos siglos han causado estragos en el rico patrimonio cultural, artístico y religioso del país.

Palencia no podía escapar a esta controversia y fueron muchos los templos repartidos de Norte a Sur de la provincia los que sufrieron las consecuencias de las contiendas más destacadas.

Éste es el caso de la iglesia de Celada de Roblecedo, un pequeño templo de origen románico que durante décadas estuvo abandonado a su suerte. Quizás por la falta de compromiso con las riquezas arquitectónicas de la comarca años atrás o bien por la escasa población que suman los pueblos de la zona, lo cierto es que el edificio estuvo sumido en el olvido durante lustros.

Entre los trabajos que se han llevado a cabo durante los últimos meses en la iglesia de Celada de Roblecedo, se encuentra la restauración de este Cristo de origen gótico que presenta unas facciones muy peculiares.Entre los trabajos que se han llevado a cabo durante los últimos meses en la iglesia de Celada de Roblecedo, se encuentra la restauración de este Cristo de origen gótico que presenta unas facciones muy peculiares. - Foto: DP A pesar de ello, desde su consagración en 1214, de la que ahora se cumplen 800 años, el templo ha sido objeto de innumerables reformas como la que tuvo lugar en el siglo XIII consistente en la construcción de tres capillas anexas a la nave principal, o la que se realizó en el siglo XVII, momento en el que se levantó un nuevo presbiterio y se colocó el retablo barroco.

Los años fueron pasando y las exigencias arquitectónicas, cambiando. Así, alrededor de 1850 se tapió la vieja puerta románica de acceso al templo y se anegaron las escaleras de acceso al piso superior de la torre.

Desde entonces, nadie se preocupó en exceso por la iglesia. Sin embargo, todo cambió con la llegada al pueblo de la primera cuadrilla de escolares procedentes del Colegio La Salle de la capital que, capitaneados por Aquilino Antón, han ido restaurando con sus propias manos el templo durante los últimos ocho años.

La última campaña se ha centrado en el acondicionamiento de una pequeña capilla situada bajo la torre y la liberación de varios escalones, enterrados en un metro de escombros, que los voluntarios han dejado como nuevos después de una semana de trabajo.

Por este programa han pasado unas cien personas entre alumnos, profesores y voluntarios en una convivencia única alejada de las distracciones del día a día y que se ha basado en el compromiso, el esfuerzo, la responsabilidad y el compañerismo como pilares fundamentales.

Un proyecto que ha despertando el interés del responsable de patrimonio de la Unesco en España, Ángel Morillas, que ha asegurado que la idea es un ejemplo a seguir por los jóvenes de otros países.

«Estoy muy orgulloso de mis chicos. Yo denomino esta experiencia como El milagro de Celada, porque los que han participado en la actividad, desean volver. Es, sin duda, uno de las acciones más enriquecedoras en las que me he embarcado», señala Antón.

CRISTO GÓTICO. Unido a la reestructuración del templo, los voluntarios también han trabajado en acondicionar las imágenes religiosas que se conservan en su interior. De este modo, han puesto todo su empeño esta campaña en la recuperación de un Cristo gótico que enviaron al Taller Diocesano para que retomase todo su esplendor.

Una vez allí, los restauradores se encontraron que la pieza tenía un gran simbolismo y valor dado que el pelo y la barba del Cristo eran dorados, y no de color oscuro como suele ser habitual.

Otra de las peculiaridades de la talla es que cuenta con seis dedos en una de sus manos, «probablemente a semejanza del escultor que la realizó», indica Antón.

Para celebrar los 800 años de la consagración del templo, el obispo de la Diócesis, Esteban Escudero, oficiará hoy una misa a las 12 horas y bendecirá la capilla en la que se encuentra el Cristo.