Se vende polvorín a buen precio

Carlos H. Sanz
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Activos inmobiliarios. El Gobierno pone en venta 25 propiedades en la provincia: 18 viviendas, dos solares, dos locales, una oficina, la Casa Cuartel de Castrillo de Villavega y el Polvorín de Magaz

Se vende polvorín a buen precio - Foto: Oscar Navarro

El Polvorín de Magaz, llamado así pese a encontrarse en el término municipal de Villamuriel de Cerrato, es la joya de la corona de las 25 propiedades que el Gobierno pone en venta en Palencia dentro del Programa para la puesta en valor de los activos inmobiliarios del Estado, una de las medidas incluidas en el informe de la Comisión de Reforma de las Administraciones Públicas.
Una finca, a pie de la vía de servicio de la Autovía Palencia-Burgos A-610, en el cruce con la Autovía A-67, de 190.000 metros cuadrados, que lleva años cerrada y en busca de comprador, hasta ahora sin éxito.  
El Gobierno le da un nuevo empujón aunque no parece fácil que encuentre comprador. Y es que la parte Este del polvorín, donde están las naves, está calificada como suelo rústico común,  pero la Oeste es de protección natural al incluir las cuestas y laderas del Monte de Magaz, en las que, por cierto, se habilitan hasta cuatro galerías subterráneas.
El Polvorín de Magaz era uno de los seis cuarteles en los que realizar el servicio militar obligatorio en la provincia, junto a los de Torquemada, Quintana del Puente, Cordovilla la Real, Villodrigo y la antigua Delegación de Defensa (hoy Subdelegación de Defensa), única institución militar presente en la provincia que, por cierto, pronto abandonará sus instalaciones de la avenida de Casado del Alisal en virtud de otro plan, en este caso de Racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario. 
Durante años, el Polvorín de Magaz, cuartel ubicado en Villamuriel, perteneciente al Parque de Artillería de la Séptima Región Militar y posteriormente a la Aalog 61. Ubicado en la Región Militar Noroeste, era el destino preferido de muchos soldados palentinos, una vez completada la primera parte de su formación. No era un acuartelamiento demasiado grande y en él se podía pasar el resto de mili sin demasiadas preocupaciones.
Cuando el servicio militar dejó de ser obligatorio, el Polvorín echó el cierre y años después, en enero de 2005, el Ministerio de Defensa decidió, mediante decreto, suprimir la zona de seguridad de esta instalación militar, a propuesta del general jefe del Mando Regional Noroeste.
Entonces se inició un baile de especulaciones sobre cuál podría ser el nuevo uso del Polvorín. La más sonada fue, sin duda, el traslado de la Fábrica de Armas de Palencia. El entonces alcalde de la ciudad, Heliodoro Gallego, fue quien intentó convencer al Comité de Empresa de General Dynamics de esta posibilidad, aunque debía ser la firma armamentística la que debía solicitar al Ministerio de Defensa el traslado al Polvorín.
¿Qué ganaba el Ayuntamiento? Una operación urbanística importantísima. La ciudad veía en esta operación una gran cantidad de hectáreas que podría destinar a la construcción de un buen número de viviendas, la mayor parte de ellas de promoción pública, y de nuevos equipamientos sociales. El Colegio de Arquitectos de Palencia, incluso, sugirió que  los terrenos de la Fábrica de Armas podrían usarse para construir dotaciones deportivas para el Campus Universitario de La Yutera.
La construcción de viviendas era también el plan de la Junta de Castilla y León para los terrenos del Polvorín. La Administración Regional incluyó estas instalaciones en una petición formulada al Ministerio de Defensa para que se permitiera la salida al mercado de dos millones de metros cuadrados de suelo para la construcción, en un plazo de cinco años, de 10.000 viviendas de protección.
También se pensó que podía albergar algún proyecto empresarial. Decomer, una fábrica de productos de alimentación elaborados,  estableció contactos con el Ministerio de Defensa y con el Ayuntamiento de Villamuriel para calibrar la posibilidad de poner en marcha en las antiguas instalaciones militares de Villamuriel de Cerrato un centro especial de empleo.
El proyecto de Decomer, según publicó entonces este periódico, iba más allá de establecer una factoría de producción en estas instalaciones, y apostaba por dar otros posibles usos sociales a las mismas, dirigidos a las personas discapacitadas: aulas de formación, guardería, asesoría para la tramitación de las ayudas para discapacitados, instalaciones para ocio y esparcimiento... 
 
La iniciativa parecía buena y contaba con el apoyo del Ayuntamiento de Villamuriel pero estos y cualquier otro plan para el Polvorín se vinieron abajo cuando el Ministerio de Defensa, entonces bajo la batuta del socialista José Bono, aseguró que no contemplaba una negociación sobre el uso de los terrenos de su propiedad y que sólo atendería peticiones concretas que se le formulen sobre la posibilidad de enajenar este suelo para la construcción. 
Todavía, a día de hoy, el planeamiento urbanístico de la zona no admite uso industrial de estas instalaciones y al tratarse de suelo rústico y suelo rústico protegido, la construcción a gran escala de viviendas está descartada.
Los únicos fines que se pueden dar al Polvorín de Magaz son dotacionales, es decir, para fines docentes, deportivos y sociales, ya sea sanitario, asistencial, cultural, religioso o administrativo y servicio público. 
 
Oferta inmobiliaria en la provincia. El Polvorín de Magaz es, efectivamente, el inmueble más grande de las 25 propiedades que el Gobierno vende en Palencia dentro del Programa para la puesta en valor de los activos inmobiliarios del Estado. Pero no es la única.
La oferta inmobiliaria incluye, sobre todo, viviendas; en total, 18 repartidas en las localidades de Venta de Baños, Barruelo, Villarramiel y la capital palentina. Además, se ponen a la venta dos solares en la capital, dos locales en Baltanás y Cervera, una oficina en Palencia y un edificio en Castrillo de Villavega: el Cuartel de la Guardia Civil.
Son solo una parte del total de los 379 incluidos en el Plan de Ventas de Inmuebles del Estado ubicados en el territorio de Castilla y León, y de los 15.135 previstos de toda España para los ejercicios 2013, 14 y 15.
No se trata de una bolsa única, sino que cada organismo aporta aquellos inmuebles que cree necesario enajenar. 
Así, la Dirección General de Patrimonio del Estado saca a la venta las antiguas oficinas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria que se encontraban en el número 49 de la avenida de Casado del Alisal, sin uso tras su traslado a la Plazuela de la Sal.
En cuanto a los solares que pondrá a la venta, los dos que están en Palencia se hallan en la calle Batalla del Tamarón, 6, en la zona del Camino de la Miranda; y en Los Surcos, 2, muy cerca de La Tejera, a la altura de la rotonda que articular el tráfico en la confluencia del Paseo del Otero y la Avenida de Derechos Humanos.
Dentro de los activos inmobiliarios gestionados por el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), destaca el Polvorín de Magaz, en la localidad de Villamuriel de Cerrato, del que ya se ha hablado anteriormente. Este organismo no pone a la venta ninguna de sus viviendas o locales, solares desafectados ni edificios de su propiedad en la provincia.
Por su parte, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado se desprende del edificio de la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil en Castrillo de Villavega, ubicado en la calle La Ermita, 32. 
El Ministerio de la Gobernación concertó en 1972 con el Instituto Nacional de la Vivienda la construcción de este edificio, que supuso un desembolso de 3.015.887 pesetas de los que 1,43 millones fueron aportados por el Gobierno de Franco y el resto se financió con un crédito al 6%, según consta en la orden del Boletín Oficial del Estado del 27 de mayo de ese año.
Por su parte, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias pone a la venta 16 viviendas en la provincia, concretamente, en Barruelo (1), Venta de Baños (2) y Palencia (13).
Las de la capital se agrupan en las llamadas Casa de la Renfe, una construcción de la década de 1940 que contribuyó al desarrollo urbanístico del Ave María en particular y de la ciudad en general. Casas construidas por Renfe para sus trabajadores.
Finalmente, Correos pretende deshacerse de dos locales, uno en Baltanás y otro en Cervera de Pisuerga. También de una vivienda en la plaza de España de Villarramiel.
Hay que tener en cuenta que algunas viviendas están ocupadas en hoy día. El Estado ha dejado claro que los inmuebles que se encuentran actualmente arrendados, se intentarán vender de forma preferente a los actuales inquilinos. 
Además, el Programa tiene un carácter abierto, por lo que es susceptible tanto de ampliación, mediante la incorporación de nuevos inmuebles a las operaciones de venta, como de reducción, si se decide la reutilización de inmuebles inicialmente destinados a la venta.
 
Las cifras nacionales y regionales. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha explicado que en el Programa están contenidos los inmuebles de los principales gestores de patrimonio inmobiliario del Estado: Dirección General del Patrimonio del Estado, Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad (Giese), Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Tesorería General de la Seguridad Social y las Sociedades del Grupo SEPI: Correos y Sepides.
Dentro de esa cifra global, destacan las previsiones de venta del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa con 8.170 inmuebles, si bien 6.906 son viviendas que deben enajenarse siguiendo los cauces especiales de la Ley 26/1999, que prevé que aunque éstas tengan la condición de enajenables, deben ser ofertadas, en primer término, dentro del colectivo de las Fuerzas Armadas.
Destaca también, según Hacienda, la Dirección General del Patrimonio del Estado con 5.107 inmuebles de los que 4.681 son fincas rústicas. Se incluyen inmuebles de distintas categorías, las principales: inmuebles rústicos (4.832), oficinas (126), solares (382), viviendas (1.869, más las 6.906 del Ministerio de Defensa), edificios de viviendas (61) locales comerciales (805), edificios industriales (19), garajes (16) o edificios singulares (98).
Si cerramos el foco sobre los datos de Castilla y León, se pondrán en venta 348 inmuebles entre viviendas, edificios residenciales, singulares e industriales y oficinas y 31 solares. Por provincias, se prevé la venta de 131 inmuebles y solares en León; 56 en Valladolid; 47 en Burgos; 32 en Segovia; 39 en Salamanca; 30 en Soria; 25 en Palencia, 15 en Ávila y siete en Zamora. 
 
Las Casas de la Renfe
Las Casas de la Renfe comenzaron a construirse en el año 1945. Su edificación fue posible gracias a que el Ayuntamiento donó los terrenos a la Dirección General de Renfe, que construyó un total de 100 viviendas para sus agentes ferroviarios, según explica Enrique Delgado, profesor de la Universidad de Valladolid.
Era el método habitual; las entidades locales cedían el terreno del que disponían, o bien lo compraban, a entidades querían construir. En aquel entonces, la ciudad atravesaba por un «agobiante problema de escasez de vivienda» y este tipo de acuerdos posibilitó el desarrollo urbanístico de la capital.
En este caso, el Ayuntamiento compró el terreno por, exactamente, 102.144 pesetas, a unas 16 pesetas el metro cuadrado. Como el Consistorio no podía habilitar nuevos créditos y su superávit estaba agotado, solicitó la autorización para retirar de la Caja de Compensación de Almacenistas el dinero para comprar los terrenos y, tras inscribirlos en el Registro, se los cedió a la Dirección General de Renfe.
A día de hoy, los terrenos sobre los que se levantan las Casas de la Renfe pertenecen todavía del patrimonio municipal. En aquella época, lo habitual era que la cesión se realizase por un plazo de 100 años que se prorrogan automáticamente siempre y cuando la obra ejecutada esté levantada. Es un sistema muy parecido al que permitió la construcción, por ejemplo, del Colegio de Huérfanas de Ferroviarios, comenta Enrique Delgado.