Escuelas Campesinas de Palencia reunió  en La Vid de Ojeda a más de un centenar de personas en sus jornadas Madre Tierra, que alcanzaron su undécima edición. Una iniciativa que nació en 2008 con la idea de poner en común las señas de identidad que comparten los pequeños pueblos de la provincia, analizar los problemas que les afectan, intercambiar impresiones para mejorar su situación y promocionar sus tradiciones más asentadas para que no decaigan en el olvido.

Hasta allí se desplazó José Ángel Sánchez, director científico del Geoparque Mundial de Las Loras, quien centró su discurso en el valor del patrimonio natural, cómo aprovecharlo y potenciarlo. Un enclave protegido al que se puso como ejemplo de desarrollo rural. 

También participaron Julián López y Rafael Garrachón, del colectivo de Tierra de Campos Tú haces Comarca, para hablar de las carencias que arrastra la sanidad rural palentina y de la implantación de una  red de alerta para recoger las  incidencias que se registran en esta zona de la provincia. 

Temas que calaron hondo entre los asistentes, que se mostraron dispuestos a  implicarse y  unirse por el bien de sus pueblos. «Poniendo en valor esa convivencia y creando espacios de debate en los que estén incluidos todos los sectores de la población, se dará una visión más real y llegaremos a conseguir logros importantes», apuntó Elena Vega, responsable de la actividad.

También se organizó un pequeño mercado al aire libre en el que se ponían a la venta libros, artículos artesanos y productos naturales de productores de la zona. Asimismo, los participantes  degustaron varios alimentos de la comarca norteña en una concurrida comida de convivencia, que sirvió para reforzar lazos y compartir vivencias y emociones.

Por último, los más pequeños participaron en talleres infantiles y juegos populares, que pusieron la guinda a una «jornada de éxito en la que los habitantes del medio rural fueron los grandes protagonistas», concluyó Vega.