Los tres concejales no adscritos del Ayuntamiento de Guardo han roto el silencio que han mantenido desde que se hiciese oficial su desvinculación de Ciudadanos y su portavoz en el pleno del pasado 28 marzo.

Una decisión, que según aclaran, comunicaron al partido dos semanas antes «en una reunión conjunta con Ricardo Varona» de la que dieron cuenta telefónicamente al coordinador provincial, Juan Cruz Vidal.

En primer lugar, Eugenio Bravo, Marta Romo y Juan Santos agradecen el trabajo de los simpatizantes que les apoyaron en la campaña y argumentan su decisión en «serias discrepancias con la Dirección Provincial del partido, al intentar tratar a Guardo de manera diferente al resto de agrupaciones».

También sostienen que existían grandes diferencias con el portavoz de C’s en la villa, del que aseguran que «se ha escudado en viejas rencillas y ha mostrado su enfado hacia los grupos de la oposición al no apoyarle en la toma de posesión».

Denuncian que no se les permitía tener una relación normal con el resto de ediles. «Se nos prohibía reunirnos con ningún otro Grupo Municipal, impidiendo así defender nuestras propuestas con la intención de reunir apoyos», subrayan.

Se sorprenden al constatar que Varona ha vuelto a reunir al grupo de trabajo «que se disolvió la misma semana de las Elecciones Municipales por su propia petición» y se lamentan porque en este tiempo «nunca nos reuníamos para comentar o preparar nada hasta unas horas antes de los plenos». De hecho, insisten en que las tensiones en el seno de la agrupación «empezaron cuando le empujamos a tomar las decisiones entre todos».

Matizan que no sienten predilección por ningún grupo concreto. «De ser así nos hubiésemos presentado con otra candidatura y bajo otras siglas, y no defendiendo a Ciudadanos», confiesan.

Por último, aseguran que se sienten «defraudados» por el coordinador provincial y se muestran firmes en su decisión de no entregar las actas; e instan al Consistorio a que agilice los trámites para regular su nueva situación en la Corporación.