Camisetas de colores, un albero listo, impedimentos varios y unas vaquillas deseosas de demostrar su cariño a los peñistas participantes a base de topetazos. Ni más ni menos. Así de simple. De unos años para acá esta mezcla se ha convertido en una fórmula magistral para el éxito del gran prix de las peñas y, de paso, para el disfrute de cientos de personas que hoy cubrieron en un tercio los tendidos de Campos Góticos.
35 participantes de las peñas Pallantia (equipo verde), Santo Toribio (negro), San Antolín y El Ruedo (rojo), El Órdago (amarillo) y Balasteros, Despenaos y Burladero (naranja) se jugaron el tipo ante las vaquillas en las diferentes pruebas preparadas por la organización. «No me ha dado tiempo. La vaquilla estaba fresca y no me ha dado tiempo», se lamentaba un integrante del equipo rojo tras ser cogido dos veces por el mismo animal mientras participaba en la carrera de sacos. «Duele y se ha hinchado, pero ya se pasará», afirmaba antes de dar el parte a sus familiares y amigos ubicados en las gradas, mientras trataba de esconder el dolor y la vergüenza con una sonrisa.
Pero no solo los que estuvieron sobre la arena corrieron el riesgo de ser alcanzados por los cuernos de los astados puesto que la segunda de las cuatro vacas tomó la medida a la barrera y consiguió superarla de un salto en tres ocasiones ante el júbilo de la grada que la animaba cada vez que se acercaba al tendido del 3.
En total, siete pruebas, cuatro de ellas con vaquilla. Pero no hizo falta un astado para que los participantes estuvieran en aprietos y el público se lo pasara en grande. Porque los hinchables con jabón, agua y pelotas gigantes fueron un gran obstáculo para algunos. También el mareo, en la prueba de los payasos mareados o las cuestiones del presentador en la patata explosiva, como cuál es la velocidad del sonido, a qué altura está Palencia o el número de municipios de Castilla y León. «Es que yo soy de Extremadura», respondió el peñista ante el interrogante.
Finalmente, tras las sillas musicales y un partidillo de tenis con las vaquillas como invitadas, se llegó a un empate en lo alto de la tabla entre el equipo rojo y el amarillo con 38 puntos cada uno. Una doble tirada de dados dio como ganador al equipo rojo compuesto por Lucio Alejos, Samuel Arija, Francisco Armada, Javier Burgos, Melitón Izquierdo, Alberto J. Sagredo y Rubén Burgos. Por otro lado, Mariano Martines, de El Órdago, fue elegido el mejor jugador, además de ser atendido por los sanitarios debido a un golpe en la mano.