Ayer falleció en Palencia, a los 88 años, Fermín Fernández Megino, un palentino de adopción desde que hace más de seis décadas contrajo matrimonio con Ascensión Martín García y dejó su Madrid natal y su trabajo de bancario para arribar a la ciudad del Carrión. Aquí se hizo cargo del negocio de su suegro, una pequeña relojería en la Calle Mayor. Después vendrían aventuras empresariales tan importantes y significativas como la tienda de electrodomésticos La Esfera, la Joyería Megino y la  firma distribuidora del gas butano.

«Mi padre era serio. Lo más destacable de él era su honradez y su preocupación por la familia», subraya su hijo Fermín Fernández Martín. Añade que además era un hombre de ideas innovadoras, un verdadero innovador del momento, que trajo y puso en práctica iniciativas como la de la venta a plazos, gracias a la cual muchas familias pudieron tener un frigorífico o un televisor que, por sus precios, no habrían conseguido de otra forma. «Era curioso, le gustaba viajar y trasladar a sus negocios aquello que veía que daba resultados, siempre pensando en lo mejor para su querida Palencia», apostilla.

Fue concejal y teniente de alcalde con Juan Ramírez Puertas; vicepresidente de los empresarios con Juan José Cot y primer Premio Cecale.

Mañana, a las 11, tendrá lugar la vigilia por su alma en San Miguel y a continuación el traslado al Tanatorio donde será incinerado. El martes 28,a las 20 horas, habrá misa de familia en el mismo templo parroquial.