El 25 de mayo, Chocolates Trapa Palencia jugaba su último encuentro de la pasada temporada. Fue en el mismo escenario donde ayer inicia los entrenamientos cara a la actual campaña, el Pabellón Municipal. De aquella derrota ante el Manresa (luego ascendido) ya no siguen Busma, Campara, Garrido, Miso, Pino, Pressley y Ruffin.
Tres meses y cuatro días después de aquel encuentro y 38 días antes del inicio liguero de la temporada 2018-19 en Madrid ante el recién ascendido Canoe, la plantilla colegial inició la pretemporada con cuatro renovaciones (Otegui, Cvetinovic, Toledo y Grimau) y muchas caras nuevas, tanto en el plantel (Sanz, Zubizarreta, Caballero, Vasturia, Hermanson, Omeragic, Kone y Gustys), como en el cuadro técnico. Alejandro Martínez (que se ganó la renovación tras haber cogido al equipo en una delicada situación y llevarlo a las semifinales del play-off) incorpora al equipo en calidad de delegado a Marc Larriba, sumándose a Tino Ugidos (técnico ayudante), Omid Etemad (fisioterapeuta), Montse Fuente (médica) y Rubén Camacho, el preparador físico que tendrá la responsabilidad de poner a punto a la plantilla de cara a la exigente temporada que se avecina, como lo será también la pretemporada, con duelos ante rivales de entidad, como Oviedo, Breogán, Bilbao, Melilla, Valladolid y Burgos, en el caso de ganar a los pucelanos en la Copa de Castilla y León.