Los gestores de Encoarte han puesto en marcha una nueva propuesta: el Festival de Teatro A la lumbre.

«Esta iniciativa surge después de un tiempo en el que iba creciendo el público infantil pero no el adulto y, este año, a la hora de programar quisimos apostar por traer de nuevo a la sala al adulto», explica Mercedes Herrero.

Otro de los objetivos «es tener más presencia en la sala y crear una cadencia programando en un mes varias propuestas», apostillaPatxi Vallés.

Permite a los gestores dar un paso adelante y otorgar un nombre que aglutine las obras y, de hecho, el festival ha llegado a las revistas especializadas.

El festival arrancó el pasado 8 de noviembre. «Estamos en el ecuador y la gente está saliendo muy contenta de las representaciones», indica Herrero.

Álex Rodríguez, gestor también de Encoarte, explica que «las sesiones están teniendo una media de 70 espectadores» y añade que «se está disfrutando de todas las posibilidades que da el espacio», y es que las propuestas de la programación son muy diversas.

«Fue acertado el concierto dramatizado del primer día  de Verónica Ronda, sobre el Beltort Brecht de los años 50, un texto que se puede trasladar a lo que se está viviendo ahora».

El festival se cerrará el 29 de noviembre, sábado, también con una actuación musical que protagonizarán César Díez, Carlos Herrero y Adal Pumorabín, estos dos últimos integrantes del grupo El Naán.   

«La entrada y la salida es con música», explica Rodríguez. «Somos amantes de los procesos circulares», apostilla Herrero.

Los gestores destacan otras de las obras programadas como el espectáculo Caminos de María Parrado para un público de 0 a 3 años, «en el que adultos y niños se dejaron llevar», indica Rodríguez.

También se presentó en el escenario de Encoarte el nuevo montaje de Pez Luna, Una flor en la nevera, protagonizado por Mercedes Herrero.

Los coordinadores de la Sala recomiendan el espectáculo A pelo de la compañía zamorana Baychimo Teatro (Guti, un etnógrafo y portador de historias) que se presentará hoy. Este espectáculo es el resultado de la búsqueda continua de nuevas formas de presentar el hecho folclórico al público.

«No es un teatro cotidiano pero al que le guste la raíz le va gustar».

más allá del espectáculo. Los gestores de Encoarte reconocen que la puesta en marcha de esta iniciativa ha requerido un «extra de trabajo pero compensa», asegura Herrero.

Los responsables de la Sala subrayan las posibilidades que les ofrece el acercar estas compañías. «Establecemos vínculos muy interesantes con ellas y para nosotros es la gran nutrición», apunta Herrero.

De hecho, sucede en Encoarte que después de la representación público y compañía se quedan para compartir impresiones y eso enriquece a todas las partes. «Son esos pequeños matices los que hacen festival».

Las compañías están también interesadas en actuar en esta sala y con ganas de encontrarse con el público. «Lo que más valoran es al espectador porque ellos se entregan y obtienen una respuesta», explica Mercedes Herrero. Al respecto, destaca la posibilidad que ofrece Encoarte de estar cerca del público del espectáculo «y por eso las compañías vienen a medir porque es una sala que no permitiría mentir».