Las organizaciones agrarias COAG y UPA solicitaron ayer a la Junta que no autorice la técnica de Fractura Hidráulica (conocida también como Fracking) para realizar sondeos en busca de gas metano en el subsuelo de una amplia zona de las provincias de Burgos, Palencia, Valladolid y Segovia. En su opinión, se trata de una actividad «agresiva» de inyección de un fluido a elevada presión que contiene agua, arena y un 2 por ciento de productos químicos, «cuyo retorno a la superficie puede contaminar los acuíferos, los suelos y el aire».

Al respecto recordaron que el pasado 25 de junio se sometió a información pública la solicitud de la sociedad Trofagas Hidrocarburos, SL para la realización de sondeos en busca de gas metano en una superficie de 96.315 hectáreas en cuatro provincias de la Comunidad. En este sentido precisaron que existen riesgos elevados para la población y el medio ambiente y las actividades directamente vinculadas como la agricultura y la ganadería.

Las organizaciones agrarias creen que la aprobación de estos sondeos conllevaría explosiones en el subsuelo para la ruptura de la roca madre e inyección de un fluido a elevada presión que contiene productos químicos como benceno, xileno, naftaleno y otros. «Este fluido tiene una fase de retorno que emerge a la superficie junto al gas y que puede oscilar entre el 15 y el 80 por ciento del líquido inyectado. La parte no recuperada del fluido permanece en el subsuelo desde donde podría migrar hacia la superficie o hacia los acuíferos», afirmaron.

COAG y UPA señalaron que la técnica está siendo utilizada desde hace una década en EEUU teniendo consecuencias negativas sobre el medio ambiente, las personas y las reservas de agua dulce. «El Fracking está totalmente prohibido en países como Francia y en Alemania Gran Bretaña y EEUU se han impuesto moratorias para estudiar sus efectos. La aplicación del principio de prudencia que parece imperar en otros países de nuestro entorno», agregaron.